En enero, Microsoft llego a un acuerdo para adquirir Activison Blizzard empresa desarrolladora de grandes franquicias como Overwatch, Skylanders, Candy Crush y el más popular de todos Call of Duty.
La operación se ha visto interrumpid por diferentes situaciones y entes públicos como lo son los reguladores antimonopolio en Estados Unidos y de ser aprobado por todas las partes, el acuerdo totalmente en efectivo sería el más grande en la historia del sector tecnológico y videojugabilistico.
Miembros de la Comisión Europea, misma que consta de 27 países, han sometido a revisión e investigación dicho trato y en un comunicado que “la idea es garantizar que el ecosistema de los videojuegos siga siendo vibrante, para beneficio de los usuarios en un sector de rápida evolución”.
“Debemos garantizar que se mantengan las oportunidades para distribuidores actuales y a futuro de videojuegos de computadoras y consolas, así como para surtidores rivales de sistemas operativos para computadoras”, añadieron.
La comisión tiene hasta el 23 de marzo del 2023 para decidir sobre el acuerdo.
El tema que ha llevado a una gran variedad de filtros este trato, se debe a que Microsoft podrá controlar los lanzamientos de una de las franquicias más populares y con mayor remuneración del mundo (Call Of Duty), lo que podría provocar que se vuelva exclusiva de su consola, Xbox.
Activision anunció esta semana que su versión más reciente, Call of Duty: Modern Warfare 2, ha recaudado más de 1.000 millones de dólares en ventas desde su lanzamiento el 28 de octubre.
Sony, rival de Microsoft y fabricante de la consola de juegos PlayStation, ha expresado ante reguladores sus inquietudes sobre la posibilidad de quedar sin acceso a un título “indispensable” mientras Microsoft ha tenido que aclarar es que sus intenciones es mantener a COD como un juego multiplataforma.