Por (Galeria) La Candelaria, celebración de 200 años del altiplano potosino

(Galeria) La Candelaria, celebración de 200 años del altiplano potosino

Durante una semana, Ahualulco se convierte en el centro de atención para celebrar a su santa patrona

Cada 2 de febrero, el municipio de Ahualulco, en el corazón del altiplano potosino, se convierte en el centro de atención, para venerar a la que, por siglos, ha sido su santa patrona, La Virgen de la Candelaria.

A la par de los rayos del crepúsculo, el olor a pólvora y cera escamada se hacen presentes, es la fe que mueve a todo un pueblo y que ha logrado preservarse por más de 200 años, entre la combinación de danzas prehispánicas y religión católica.

Y es que solo la devoción puede hacer posible que, durante más de 6 días consecutivos, los pobladores se unan para festejar, todos participan, ya sea para danzar, elaborar la cera, adornar los carros alegóricos, llenando de luz a su pueblo.

Los ahualulquenses se preparan desde el mes de noviembre, luego de la bajada de la imagen de la Virgen, que se cargará en las peregrinaciones, el 28 de enero, las más de 50 comunidades inician su participación, según contó Verónica Alonso Martínez, integrante del patronato organizador.
“Un día antes, en cada comunidad se hace serenata, pólvora, misa, al siguiente día, a las 6 de la mañana se trae música, cuetes, todo el día se la pasan danzando, por la noche se hace el recorrido con la cera”.

Son las mismas manos potosinas, las que año con año elaboran los lucidos adornos de cera escamada, para engalanar una procesión, que gene de todo el país, e incluso del extranjero, acude a apreciar.
“Hay personas que están encargadas de la cera, hay grupo de jóvenes que participan elaborando lo que es la decoración de la batea”.

Las raíces ancestrales del pueblo se hacen presentes en las danzas huachichiles, con sus vistosos trajes adornados con plumas y lentejuelas, donde participan generaciones, ya sea por simple gusto o pagar una manda.
“La danza son también grupos de aquí de Ahualulco, de jóvenes, señores ya de antes, viene de generación en generación, niños”.

Además de la fe, la temporada de fiesta representa también un ingreso importante para el municipio, pues alrededor de los festejos, se detona el comercio local, los pobladores aprovechan para ofrecer dulces artesanales, comida diversa y artículos de todo tipo, sin mencionar sus tradicionales gorditas y carnitas.
“Es muy importante la verdad, me atrevo a decir que el 80 por ciento de las familias de Ahualulco son comerciantes, se dedican a lago de comercio, es el sustento que llevan a sus casas, y es muy importante para el municipio”, señaló José Ignacio Guerrero Mendoza, alcalde del municipio.

Los casi tres años de la pandemia, marcaron una etapa dolorosa para la historia de la fiesta de la Candelaria, pues además de parar la derrama económica, impedir la veneración, varias familias se distanciaron, pues es una época donde se recibe a gran cantidad de paisanos.
“Es la primera vez que se hace la fiesta, regresando de los años de la pandemia, estamos muy contentos de recibir a la gente, que esperaba con ansias que se reactivara la economía, más que nada, aquí para el municipio”.

Aunque no hay un conteo exacto de cuantos visitantes llegan durante estos días, del 28 hasta el 3 de febrero, la “fiesta de la Candelaria”, ha tomado cada vez más popularidad, y es ya toda una traición en San Luis Potosí.