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El Mirador
Redacción

Violencia en gremio de standoperos destapa pacto patriarcal

La reciente ola de denuncias en redes sociales contra varios comediantes, acusados de cometer violencia de género, ha dejado al descubierto el pacto patriarcal que opera en el gremio de standoperos y en la sociedad en general. Se han señalado casos de abuso sexual, violencia física y económica, encubrimiento y silencio cómplice. ¿Qué significa romper este pacto y cómo podemos avanzar hacia un mundo en el que las mujeres vivan libres de violencia?

 

El gatillo de estas denuncias fue Ricardo O, quien, sintiéndose traicionado por sus amigos, decidió revelar los abusos perpetrados por Mau N, Daniel S y el manager Bryan A. La standupera feminista Marcela Lecuona también se sumó a las acusaciones, sosteniendo que Mau N la agredió sexualmente. Lecuona denunció el encubrimiento de los agresores y el silenciamiento de las víctimas, afirmando que "esto es en mi gremio, pero sucede en todos lados".

 

El pacto patriarcal es un convenio histórico que permite a los hombres reconocerse entre iguales e interactuar en su propio beneficio, perpetuando un sistema que ha sido forjado por y para ellos. Este pacto les brinda protección y apoyo, incluso en situaciones en las que se violentan los derechos de las mujeres.

 

En México, la violencia de género es un problema grave y persistente. Según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), tan solo en el periodo de enero a marzo de 2023, se registraron 11 feminicidios al día, 16,820 lesiones dolosas y 5,847 casos de violación.

 

La serie de televisión Alba, estrenada en Netflix en agosto de 2022, aborda la historia de una joven que sufre una violación y debe enfrentar un sistema patriarcal que encubre y protege a los agresores. La serie refleja cómo el pacto patriarcal permite a los hombres violar, desaparecer y asesinar con la garantía de que se priorizará su palabra y se les cuidará hasta el último momento.

 

El caso de "Los Porkys" en Veracruz y el de "La Manada" en Pamplona, España, son ejemplos reales de cómo el pacto patriarcal encubre y protege a violadores. En ambos casos, las víctimas tuvieron que enfrentar un camino lleno de obstáculos para acceder a la justicia, mientras que los agresores gozaron de impunidad y protección por parte de sus familias y de las autoridades.

 

La lucha por romper el pacto patriarcal y poner fin a la violencia de género es un desafío que nos involucra a todos y todas. Para lograrlo, es necesario cuestionar y confrontar las actitudes y comportamientos machistas que perpetúan este sistema opresivo. Es hora de alzar la voz, denunciar y acompañar a las víctimas en su búsqueda de justicia, y trabajar juntos para construir una sociedad más igualitaria y libre de violencia.