Por Celebrando 71 años de fe: La Procesión del Silencio cautiva a la ciudad

Celebrando 71 años de fe: La Procesión del Silencio cautiva a la ciudad

El anonimato de los participantes, quienes ocultan su rostro bajo capuchas, añade un elemento de introspección personal a la Procesión, permitiendo a cada uno vivir su propia experiencia de fe y penitencia.

La noche del 29 de marzo de 2024, el Centro Histórico de San Luis Potosí se transformó en el escenario de una de las manifestaciones más profundas y solemnes de la Semana Santa en México: la Procesión del Silencio. Este año, el evento alcanzó un hito significativo, cumpliendo 71 años desde su primera edición, reafirmando su posición como un evento de profunda reflexión religiosa y Patrimonio Cultural Inmaterial del estado desde 2013.

 

Miles de participantes vestidos con trajes tradicionales y rostros cubiertos, se dieron cita en el Templo del Carmen para iniciar un recorrido que simboliza la muerte de Cristo y el dolor de Nuestra Señora de la Soledad. La marcha cubrió un circuito de seis kilómetros a través de las calles adoquinadas del Centro Histórico, pasando por la iglesia de San Agustín y la Plaza de los Fundadores, para concluir de vuelta en el punto de inicio.

 

La Procesión del Silencio se distingue no solo por su silencio sepulcral, sino también por la impresionante participación de las 32 cofradías que, con diversas vestimentas y símbolos religiosos, comparten una misma devoción, y no solo refleja la riqueza cultural y espiritual, sino que también invita a la reflexión sobre el sufrimiento, la muerte y la esperanza que subyace en la historia de la Pasión de Cristo.

 

Al cumplir más de siete décadas de tradición ininterrumpida, la Procesión del Silencio en San Luis Potosí se consolida como un evento de significación espiritual que trasciende fronteras, uniendo a creyentes y espectadores en una noche de silencio, reflexión y fe compartida.