Por Valeria Cuéllar

Fallece O. J. Simpson, ícono del deporte y personalidad pública

O. J. Simpson, exjugador de la NFL y miembro del Salón de la Fama, muere a los 76 años tras una batalla contra el cáncer.

La comunidad deportiva y el mundo en general se despiden de una figura icónica, Orenthal James "O. J." Simpson, quien dejó un legado imborrable tanto en el campo de juego como fuera de él. Simpson, conocido por su impresionante carrera en la NFL y su posterior incursión en el mundo del entretenimiento, falleció el pasado miércoles 10 de abril a los 76 años, según confirmó su familia el jueves. El exjugador enfrentó en sus últimos años una dura batalla contra el cáncer de próstata, rodeado de sus hijos y nietos, quienes solicitaron privacidad en estos momentos difíciles.

Durante su carrera deportiva, Simpson se destacó como uno de los corredores más excepcionales, primero en la Universidad del Sur de California y luego en la NFL con los Bills de Buffalo y los 49ers de San Francisco. Su extraordinario desempeño lo llevó a ser inmortalizado en el Salón de la Fama del Fútbol Americano en 1985. Además de sus logros deportivos, Simpson también se hizo un nombre en la actuación y la conducción televisiva, mostrando su versatilidad y carisma.

Sin embargo, más allá de sus éxitos profesionales, Simpson se vio envuelto en una controversia que capturó la atención del mundo entero: el juicio por el asesinato de su exesposa, un caso que polarizó a la opinión pública y marcó su vida y carrera de manera indeleble. A pesar de los altibajos de su vida pública, O. J. Simpson deja un complejo legado que combina sus indiscutibles habilidades en el terreno de juego con las polémicas que lo acompañaron fuera de él. Su fallecimiento cierra un capítulo en la historia del deporte y la cultura popular estadounidense.