En un giro dramático en la política de Bangladés, la Primera Ministra Sheikh Hasina ha renunciado a su cargo este lunes y ha salido del país en medio de una ola de protestas estudiantiles que ha resultado en casi 300 muertes. Según informes de Canal 24, Hasina partió en un helicóptero militar a las 14:30 hora local, junto con su hermana Sheikh Rehana, rumbo a Bengala Occidental, India.
La dimisión se produce después de semanas de manifestaciones por parte de estudiantes que exigen reformas gubernamentales, lo que ha desencadenado enfrentamientos violentos entre los manifestantes y los partidarios del gobierno. El domingo, en el día más sangriento registrado hasta ahora, 93 personas perdieron la vida en choques directos, marcando un punto de inflexión en la ya tensa situación.
Los enfrentamientos del domingo tuvieron lugar principalmente en la capital, Daca, y en otras partes del país, con el distrito de Sirajganj reportando el mayor número de muertes. Fuentes hospitalarias confirmaron que la cifra de fallecidos ha alcanzado casi los 300 desde el inicio de las protestas a principios de julio.
El secretario de prensa de Hasina, Naimul Islam Khan, ha declarado que no podía confirmar de inmediato la renuncia o el exilio de la Primera Ministra. Mientras tanto, el gobierno ha reinstaurado un toque de queda en un intento desesperado por controlar la escalada de violencia.
La salida de Hasina plantea interrogantes sobre el futuro político de Bangladés y el rumbo de las demandas estudiantiles, mientras la comunidad internacional observa con preocupación la inestabilidad en uno de los países más densamente poblados del mundo.