El huracán Francine se aproxima a la costa de Louisiana, donde se espera que toque tierra en las próximas horas, trayendo consigo amenazas de marejadas ciclónicas, inundaciones y vientos destructivos. A medida que la tormenta se fortalece gracias a las cálidas aguas del Golfo de México, los meteorólogos advierten que Francine podría alcanzar la categoría 2, con vientos de hasta 175 kph antes de llegar a la costa.
El gobernador de Louisiana, Jeff Landry, emitió una advertencia urgente a los residentes de áreas vulnerables, incluyendo Baton Rouge y Nueva Orleans, para que terminen sus preparativos. Mientras los negocios cerraban, los ciudadanos realizaban los últimos viajes para abastecerse bajo la intensa lluvia matutina.
La región afectada aún no se ha recuperado completamente de huracanes anteriores, lo que agrava el potencial de destrucción de Francine. Las autoridades han pedido a los residentes cerrar todas las escotillas y mantenerse a salvo en las próximas horas críticas.