En Georgia, los trabajadores electorales deberán contar a mano el número de boletas emitidas tras la votación, mientras que en Carolina del Norte, algunos estudiantes y personal universitario podrán usar identificaciones digitales para votar. En Wisconsin, se permitirá nuevamente el uso de buzones electorales, aunque no todas las jurisdicciones los implementarán.
Estas modificaciones generan incertidumbre y podrían retrasar la presentación de resultados electorales, especialmente en estados clave. La Junta Electoral de Georgia, por ejemplo, requerirá que el conteo manual de boletas sea realizado por tres trabajadores electorales hasta que los conteos sean idénticos. En Arizona, una nueva medida exigirá que se cuenten manualmente los sobres de las boletas antes de la tabulación, lo que podría retrasar los resultados.
Además, el uso de boletas anticipadas y por correo postal ha generado controversia en varios estados, como Wisconsin, Ohio y Pensilvania, donde se han implementado nuevas regulaciones que afectan el proceso de votación. Estos cambios representan un desafío para los votantes y funcionarios electorales, quienes deberán adaptarse a las nuevas reglas antes de que se celebre la elección presidencial.
Con información de Infobae.