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Gustavo Candia
Opinión

El fantasma de la conquista española

El pasado 25 de septiembre nuestra presidenta electa Claudia Sheinbaum confirmó que no había invitado al rey Felipe VI de España a su toma de posesión, debido a que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador no tuvo respuesta en cuanto a la carta que envió solicitando al monarca reconocer los agravios históricos cometidos durante la conquista y realizar una ceremonia conjunta en 2021. Dicha declaración ha causado nuevamente una tensión en las relaciones bilaterales con el país hermano, pues al parecer el Gobierno español ha manifestado su malestar ante la postura tomada por la presidente electo Claudia Sheinbaum, pues han dicho lo siguiente: "El Gobierno de España considera inaceptable la exclusión de S.M. el Rey de la invitación a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum Pardo, el próximo 1 de octubre en Ciudad de México; Por este motivo el Gobierno de España ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel", concluye.

Ahora analizando un poco estas declaraciones tan incendiarias, debemos recordar que la época de la famosa “conquista” fue en el siglo XVI, en donde en el actual territorio mexicano, existían diversas civilizaciones, como la Maya, la Tlaxcalteca, los Tarascos, los Zapotecas, Huachichiles, Tarahumaras, etc.., civilizaciones que tenían su propia identidad y cultura… ahora resulta que todo mundo tiene la imagen de Huitzilopochtli o Quetzalcóatl en sus recamaras con sus dos velitas en lugar de la virgen de Guadalupe, o no me vengan a decir que se siguen comiendo el pozole como originalmente se creó, ni que decir de los tacos, vénganme a reprochar que son gracias a nuestros queridos Tlaxcaltecas, o acaso la charrería viene de los Huachichiles o Tarascos?, lo que  es seguro, es que, nos guste o no México nace de la mezcla de los indígenas que vivían en este territorio y los españoles; formalmente recordemos que México nace hasta 1821 como nación independiente y pedir el Rey de España una disculpa por los atropellos cometidos hace 500 años en contra de nuestro país es algo ilógico por decir lo menos.

Lo que debemos preguntarnos mas bien es, ¿qué busca el gobierno mexicano con esta clase de declaraciones?, pues lo único que reflejan al exterior es su falta de cultura y conocimiento sobre su propia historia, además de minar las relaciones diplomáticas, que como reflejan algunos estudios, este país comparte un beneficio comercial de aproximadamente $4,738 millones de dólares para España y un beneficio de $4,031 millones de dólares para México. En cuanto al Turismo, España se ha colocado como el quinto mayor emisor de turistas a México, con un aproximado de 366,509 personas el año pasado (Forbes), y por el otro lado, España ha recibido, tan solo el año pasado, ha 992,000 turistas mexicanos, y se estima que ambas naciones se sigan atrayendo turísticamente. Como podemos ver, la hermandad que compartimos va mucho más allá que simplemente dichos y traumas mal encausados que hemos venido manejando desde la Secretaría de Educación Pública, pues en los últimos años, nos hemos tendido la mano cuando mas lo hemos necesitado, y el generar en esta clase de divisiones, no nos ayuda a crecer como sociedad.

Hasta cuando los morenistas dejaran el teatro político barato y se concentraran en las verdaderas cosas que atañen al país, pues esto de estar creando fuegos en cada rama de la administración pública, no acabará nada bien, al momento en que la desinformación toma voz de “verdad”, las consecuencias que podemos sufrir por esta raíz son catastróficas. Podrá o no gustarnos que España y México son hermanos, podrá o no gustarnos que España no nos debe ninguna disculpa, podrá o no gustarnos que no podemos juzgar la historia desde los conocimientos actuales, podrá gustarnos o no que tenemos más de la mitad porcentual de semejanza con España, pero así son los hechos, y no podemos hacer nada mas que aceptarlo y resignarse o aprovecharlo.

No me queda mas que decir que Claudia Sheinbaum empieza con el pie izquierdo en la diplomacia internacional, que podemos esperar del títere que nos dejó AMLO; muchos tienen la esperanza que Claudia empiece a generar su propia política a partir del día de mañana, yo soy muy escéptico y no creo en cuentos de hadas, pues si algo nos dejó claro Andrés Manuel, es que, enseño a su gente a sostener lo que decían, fuera una genialidad o una estupidez, como esta situación.