De manera inaudita, a menos de dos meses de que empezara la temporada regular de la NFL, ya tenemos al primer entrenador en jefe que no ha sobrevivido al recorte de personal que por lo general se reserva para el final de las 18 semanas de juego regular: Robert Saleh, de los Jets de Nueva York fue despedido está semana.
Inmediatamente, todos los ojos señalan al mariscal veterano y diva de la NFL Aaron Rodgers, ya que desde que llegó ha implementado una serie de cambios para mejorar su estadía en el equipo de Jersey... ¿O no? Desde la llegada de Rodgers es inevitable darse cuenta que la gerencia general de los Jets ha hecho varios movimientos para mantener a gusto a su mariscal, ya que varios de sus receptores de Green Bay hicieron la transferencia hacia la gran manzana.
Pero sí somos bien honestos unos con los otros es que Saleh nunca hizo funcionar una ofensiva en sus 5 años como entrenador de los Jets. A pesar de siempre tener una de las mejores defensas en la liga, su ofensiva siempre fue más allá de precaria. Pero es que no tenía al talento que representa Rodgers... ¿O no? Geno Smith ha hecho maravillas en Seattle y Sam Darnold está invicto en Minessota. Entonces tal vez hay más argumentos para creer que es el movimiento correcto por parte de los Jets... ¿O no?
Me aferró a creer que la realidad va más allá de los caprichos de un jugador... ¿O no? Aunque bien es cierto que tal vez tenemos motivos para pensar que es obra de una sola mano, también está el hecho de que los Jets están pagados de problemas... ¿O no?
Después de ganar el Súper Tazón lll, los Jets no tienen identidad alguna; te darán que vivir siempre con la idea de que Bill Bellichick prefirió entrenar a los Patriotas que a ellos porque siempre lo vió como un proyecto perdido; el último viaje a playoffs que tuvieron estará siempre mermado por la jugada más cómica de la vida cuando Mark Sánchez se estrelló contra el trasero de su compañero.
¿Hay alguien a quien debamos echarle la culpa del fracaso de los Jets? La verdad es que no lo sé. No hay un solo elemento al cual apuntar y parece que cada vez que solucionan un problema aparecen otros dos. Lo que sí puede ser cierto, es que está vez parecen haber cortado el problema de raíz y se encuentran listos para reacomodar el rumbo... ¿O no?
Cómo pie de foto y última reflexión en esta entrada, como fanático de los Empacadores de Green Bay quiero decirle algo a toda la organización de los Jets: Gracias por hacer suyos nuestros problemas.