Noruega está a punto de culminar una transición histórica hacia la movilidad eléctrica, con un impresionante 93.6% de los autos nuevos registrados en noviembre de 2024 siendo eléctricos, según datos de la Federación Noruega de Carreteras. Este logro marca un paso significativo hacia la meta del gobierno noruego de eliminar la venta de vehículos con motor de combustión interna para el año 2025.

El éxito de esta transición se debe, en gran medida, a los incentivos implementados por el gobierno. Las políticas públicas que favorecen a los vehículos eléctricos incluyen exenciones fiscales, estacionamiento gratuito y acceso preferencial a carriles exclusivos. Estas medidas han hecho que la opción eléctrica sea cada vez más atractiva para los ciudadanos, permitiéndoles ahorrar en costos operativos y disfrutando de beneficios adicionales en la infraestructura urbana.

El Foro Económico Mundial destacó que la experiencia de Noruega ha sido clave para otros países que buscan reducir su huella de carbono y fomentar el uso de tecnologías más limpias. Además, la estrategia noruega ha demostrado ser efectiva para reducir la dependencia de combustibles fósiles y mejorar la calidad del aire en las ciudades.

A pesar de los avances, el gobierno noruego no se detendrá con el cumplimiento de su meta de 2025. Las autoridades continúan trabajando en la expansión de la infraestructura de carga y en la mejora de la eficiencia de los vehículos eléctricos para hacerlos aún más accesibles y convenientes para todos los ciudadanos.

Con estos esfuerzos, Noruega se consolida como líder mundial en la transición hacia un futuro más sostenible en el ámbito del transporte.