Las guarderías subrogadas en todo el país enfrentan una crisis que podría llevarlas al cierre masivo debido a la falta de actualización en las cuotas que reciben del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). A pesar de los incrementos en el salario mínimo y la inflación, estas cuotas no han sido ajustadas desde 2018, lo que limita su capacidad operativa y pone en riesgo tanto el empleo de miles de trabajadores como el bienestar de los niños que dependen de estos centros de cuidado infantil.

Mario Fernando Ávalos Sekeres, representante legal de la Estancia Infantil de Rioverde, expuso que la situación es insostenible. Las guarderías, como la de Rioverde, reciben una cuota por cada niño atendido que paga el IMSS, pero esta cuota solo ha aumentado un 4% anual desde 2018, a pesar de que el salario mínimo ha triplicado su valor en ese tiempo. Esto ha generado un gran desfase entre los costos operativos, que incluyen nutrición, seguridad y capacitación del personal, y los recursos disponibles.

Además, la disparidad entre las guarderías subrogadas y las del IMSS agrava la situación. Mientras que las guarderías subrogadas tienen un costo aproximado de 5 mil 400 pesos por niño, las del IMSS operan con un gasto de entre 12 mil y 14 mil pesos por niño, a pesar de estar bajo el mismo sistema de financiamiento del IMSS.

El IMSS ha respondido que no cuenta con la capacidad presupuestaria para ajustar las cuotas, una justificación que ha sido rechazada por los prestadores de servicio, quienes señalan que el instituto recibe miles de millones de pesos por concepto de cuotas patronales que no se destinan íntegramente a las guarderías.

El gobierno federal también ha propuesto la creación de nuevos Centros de Educación y Cuidado Infantil (CECI), lo que genera incertidumbre entre los prestadores del servicio, ya que se teme que no logren reemplazar a las más de mil 300 guarderías subrogadas en el país, ni resolver la problemática existente. Si no se realiza un ajuste en las cuotas del IMSS, Ávalos advirtió que las guarderías subrogadas enfrentarán una crisis sin precedentes que afectará a miles de familias y pondrá en riesgo la educación y el bienestar de los niños en todo el país.