Una poderosa coalición de pandillas ha intensificado sus ataques en Puerto Príncipe, la capital de Haití, desplazando a decenas de familias de sus hogares y generando un clima de terror en la ciudad. Los enfrentamientos, que comenzaron la noche del martes, se concentraron en zonas cercanas al renombrado Hotel Oloffson, un lugar que alguna vez atrajo a celebridades internacionales en las décadas de 1970 y 1980.
Las autoridades evacuaron a estudiantes de una escuela católica en el oeste de la ciudad mientras continuaba el intenso tiroteo. Además, surgieron llamados de ayuda en redes sociales para un grupo de sacerdotes atrapados dentro de una iglesia en el vecindario Carrefour-Feuilles, una de las áreas más afectadas por los ataques de la coalición de pandillas Viv Ansanm.
La policía haitiana prometió implementar nuevos planes para combatir a las pandillas, que actualmente controlan el 85% de la capital. Sin embargo, las autoridades se negaron a proporcionar detalles sobre las estrategias, citando razones de seguridad.
Los últimos ataques ocurren días después de la visita de William O’Neill, experto en derechos humanos de la ONU sobre Haití, quien advirtió sobre el riesgo inminente de que la capital caiga bajo el control total de las pandillas. “El riesgo de que la capital caiga bajo el control de las pandillas es palpable”, declaró O’Neill el pasado martes.
La situación en Haití sigue siendo crítica, con una violencia descontrolada que afecta a miles de ciudadanos y dificulta los esfuerzos para restaurar la estabilidad en el país caribeño.