Este viernes se anunció oficialmente que el estadio Azteca, uno de los recintos deportivos más emblemáticos del mundo, cambiará de nombre a partir de ahora para llamarse "Estadio Banorte". El acuerdo, firmado entre Grupo Ollamani y el Grupo Financiero Banorte, incluye un financiamiento de 2,100 millones de pesos para la modernización del coloso de Santa Úrsula, que actualmente se encuentra en remodelación de cara a la Copa del Mundo 2026.
"A partir de hoy, la Catedral del Fútbol Mundial llevará el nombre de Estadio Banorte", se lee en un comunicado conjunto emitido por ambas empresas. El anuncio fue acompañado por una publicación en redes sociales del Grupo Financiero Banorte, donde expresaron su orgullo por "impulsar la modernización del estadio icónico de México".
Inaugurado el 29 de mayo de 1966, el estadio Azteca ha sido testigo de algunos de los momentos más memorables del fútbol mundial. Desde su primer partido, un empate 2-2 entre el Club América y el Torino de Italia, hasta albergar dos Copas del Mundo (México ’70 y México ’86), un Mundial Femenil (México ’71), un Mundial Juvenil (México ’83), unos Juegos Olímpicos (México ’68), una Copa Confederaciones (México ’99) y unos Juegos Panamericanos (México ’75), entre otros eventos sociales y culturales de alto impacto.
Además, el estadio ha sido el hogar del Club América y de la Selección Mexicana, consolidándose como un símbolo del deporte y la cultura en México.
El cambio de nombre llega en un momento clave para el estadio, que se encuentra en proceso de remodelación para cumplir con los estándares requeridos por la FIFA de cara a la Copa del Mundo 2026, que se celebrará en México, Estados Unidos y Canadá. El financiamiento de 2,100 millones de pesos permitirá modernizar las instalaciones y mejorar la experiencia de los aficionados.
Por ahora, se desconoce cuál será el primer partido que se dispute en el ahora llamado "Estadio Banorte". Sin embargo, se espera que el recinto continúe siendo sede de eventos deportivos y culturales de gran relevancia, manteniendo su legado como uno de los estadios más importantes del mundo.
El cambio de nombre ha generado reacciones mixtas entre los aficionados, algunos de los cuales lamentan la pérdida de una denominación histórica, mientras que otros celebran la inversión que garantizará la preservación y modernización del recinto.