El estado de salud del papa Francisco, de 88 años, muestra signos de mejoría significativa. Tras más de un mes hospitalizado en el hospital Gemelli de Roma debido a una neumonía bilateral, el Pontífice ha pasado su primera noche sin necesidad de ventilación mecánica y sus valores clínicos se encuentran dentro de la normalidad, según informó el Vaticano.
A pesar de estos avances, se anticipa que su hospitalización será prolongada y, una vez dado de alta, deberá seguir una convalecencia extensa en la Casa Santa Marta. Esta situación ha llevado al Vaticano a considerar un 'plan B' para las próximas celebraciones de Semana Santa, que podrían llevarse a cabo sin la presencia activa del Papa.
Las festividades de Semana Santa, que comienzan el 13 de abril con el Domingo de Ramos y culminan el 21 de abril, incluyen eventos significativos como el Vía Crucis en el Coliseo y la Vigilia Pascual. Ante la posible ausencia del Papa Francisco, se baraja la posibilidad de que otros altos cargos eclesiásticos presidan estas ceremonias.
Mientras tanto, la comunidad católica mundial permanece en oración por la pronta recuperación del Santo Padre. En Argentina, miles de fieles se congregaron en la Basílica de Nuestra Señora de Luján para rezar por su salud, destacando su cercanía con los sectores más humildes y su aprecio entre los denominados "curas villeros".
