Claudia Sheinbaum abordó en su conferencia matutina la polémica surgida por la presentación de Luis R. Conriquez, quien fue abucheado tras negarse a interpretar narcocorridos durante un concierto en la Feria Internacional del Caballo. La presidenta aclaró que su gobierno no prohíbe contenidos musicales, pero sí impulsa un cambio cultural que evite normalizar la violencia.
“No estamos en contra de ningún género musical, lo que queremos es que como sociedad avancemos en rechazar la apología del delito”, expresó. Sheinbaum defendió que se trata de una postura basada en el consenso social y no en la censura. Añadió que este enfoque se extiende también a producciones audiovisuales, donde el crimen organizado se presenta, dijo, como una aspiración para los jóvenes.
La mandataria subrayó que es fundamental revisar los contenidos que consumen las audiencias, y celebró que la controversia haya abierto una discusión necesaria sobre los límites de la expresión artística y el impacto que tiene en la cultura de paz. Enfatizó que no se trata de imponer restricciones, sino de generar conciencia colectiva.
El caso de Conriquez, quien anunció previamente que dejaría de cantar canciones alusivas al crimen organizado, desató la molestia de los asistentes al concierto, quienes lo abuchearon y le lanzaron objetos hasta que abandonó el escenario. El incidente evidenció las tensiones entre libertad creativa y responsabilidad social que atraviesan la música popular en México.