Un total de mil 525 soldados y ex soldados del cuerpo blindado de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) firmaron una carta publicada este lunes en la que exigen el fin inmediato de la guerra en la Franja de Gaza, así como el regreso de los rehenes que permanecen en poder del grupo palestino Hamas.
"La continuación de los combates ya no contribuye a los objetivos establecidos al inicio del conflicto", expresa la misiva, la cual fue respaldada por altos mandos retirados, incluidos los ex jefes del Estado Mayor Ehud Barak y Dan Halutz. Los firmantes consideran urgente una acción decisiva para liberar a los cautivos y evitar más pérdida de vidas.
Rami Matan, ex comandante adjunto de la Brigada Yiftach, cuestionó la persistencia en la ofensiva militar: “Incluso el jefe del Estado Mayor admitió que ‘no todos los objetivos en Gaza pueden lograrse’. Si es así, ¿por qué seguimos sacrificando vidas por metas inalcanzables?”
En paralelo, tres ex jefes del Mossad —Danny Yatom, Efraim Halevy y Tamir Pardo— junto con decenas de veteranos de inteligencia, emitieron una carta similar, advirtiendo que la prolongación de la guerra pone en riesgo tanto a los soldados como a los rehenes. “Debe explorarse cualquier posibilidad para lograr un acuerdo que ponga fin al sufrimiento”, indicaron.
La controversia creció luego de que varios reservistas de la fuerza aérea firmaran también pronunciamientos públicos. En respuesta, el comandante de la aviación, Tomer Bar, decidió darlos de baja.
El primer ministro Benjamin Netanyahu respaldó la medida y descalificó a los firmantes, calificándolos como un “grupo pequeño y corrupto”, al que acusó sin pruebas de estar financiado por intereses extranjeros cuyo objetivo sería derrocar al gobierno derechista. La declaración ha generado nuevas críticas tanto dentro como fuera de Israel.