A una semana del trágico colapso del techo de la discoteca Jet Set, que provocó la muerte de 231 personas y dejó a más de 180 heridos, el propietario del establecimiento, Antonio Espaillat, manifestó en una carta su total disposición para colaborar con las autoridades en el proceso de investigación.
La misiva, dirigida al Ministerio Público y dada a conocer este martes, señala que la empresa Inversiones E Y L, propietaria del centro nocturno, acoge con seriedad y compromiso el curso de las investigaciones. “Reafirmamos, de forma solemne y sin reservas, nuestro compromiso de atender cualquier requerimiento de esta Procuraduría”, expresó Espaillat, quien añadió que la empresa actuará con “transparencia, respeto y dignidad” en el esclarecimiento de los hechos.
Espaillat también se mostró consciente del dolor que embarga a las víctimas, sus familias y a toda la sociedad dominicana. “Dolor que compartimos con genuina consternación”, agregó.
La Procuraduría General de la República ya ha abierto una investigación formal, mientras que la Oficina Nacional de Evaluación Sísmica y Vulnerabilidad de Infraestructura y Edificaciones (Onesvie) se encarga de analizar las causas técnicas del desplome.
Por su parte, el presidente Luis Abinader subrayó la importancia de conocer exactamente qué pasó, por qué ocurrió y cómo evitar una tragedia similar en el futuro.
Además, este martes se conoció la primera demanda legal contra los propietarios de Jet Set y contra el Estado dominicano por presunta responsabilidad civil, interpuesta por la familia del primer teniente Virgilio Cruz, una de las víctimas del suceso.
El colapso se produjo durante la madrugada, mientras se presentaba en vivo el merenguero Rubby Pérez, quien también falleció junto con uno de sus músicos. Entre las víctimas también se encuentran figuras públicas como el exlanzador de Grandes Ligas Otavio Dotel, la gobernadora de Montecristi Nelsy Cruz, el diseñador Martín Polanco, y un hijo del exministro de Obras Públicas Eduardo Estrella.