Con la mira puesta en revolucionar la forma en que se transmiten y controlan señales de luz y sonido, el doctor Miguel Ángel Bello Jiménez, investigador del Instituto de Investigación en Comunicación Óptica de la UASLP, lidera un proyecto que busca construir un dispositivo único en su tipo, basado en microfibras ópticas y fenómenos acusto-ópticos. Esta tecnología, con potencial en el campo de la biofotónica, se está gestando desde 2024 con apoyo de especialistas españoles.
El dispositivo en desarrollo no solo canaliza luz y sonido por un mismo conducto, sino que además es capaz de redirigir cada señal a una salida específica, según su naturaleza. Esta capacidad permite seleccionar la longitud de onda en una cavidad láser o, en otra vía, distribuir la energía de forma altamente estructurada, abriendo la puerta a nuevas configuraciones lumínicas, como haces en forma de anillo o transmisiones pulsadas con modos complejos.
La colaboración con la Universidad de Valencia ha sido fundamental. Gracias a una estancia académica del doctor Bello en esa institución, se logró consolidar una alianza que ha permitido validar el funcionamiento del dispositivo con pruebas iniciales en Europa. Aunque el acoplador aún no está disponible comercialmente, su diseño ha captado la atención de la comunidad científica por su carácter completamente innovador.
Este proyecto de ciencia de frontera recibe un financiamiento anual de 500 mil pesos por parte de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. Su meta es concluir en tres años con un componente funcional capaz de integrarse en sistemas láser avanzados para aplicaciones en biología, medicina o procesos industriales de alta precisión, gracias a su habilidad para controlar la propagación de la luz con una exactitud sin precedentes.