En lo que va del año, México enfrenta un preocupante repunte de enfermedades prevenibles por vacunación. La Secretaría de Salud federal informó que 45 bebés han muerto por tos ferina y una persona de 31 años falleció a causa del sarampión. Ninguna de las víctimas contaba con antecedente vacunal, lo que ha encendido las alarmas sobre la necesidad de fortalecer las campañas de inmunización.
Los decesos por tos ferina ocurrieron en menores de un año, principalmente en bebés menores de seis meses. De los 749 casos confirmados, la mayoría se concentra en cinco estados con alta letalidad: Puebla, Campeche, Chiapas, Jalisco y San Luis Potosí. Hasta el corte del 18 de abril, solo Colima y Tabasco permanecían sin reportar contagios.
En cuanto al sarampión, se han confirmado 421 casos durante las primeras 15 semanas epidemiológicas del año. De ellos, el 92.4% no tenía esquema de vacunación, y solo un pequeño porcentaje contaba con una o dos dosis de la vacuna triple viral (SRP). La mayoría de los contagios se registró en adultos jóvenes de entre 25 y 44 años, así como en niños de 5 a 9 años.
Chihuahua es la entidad más afectada por esta enfermedad viral, con 403 casos y la única muerte reportada por sarampión. Otros estados con presencia del virus son Sonora, Campeche, Oaxaca, Tamaulipas, Querétaro, Sinaloa y Zacatecas.
Las autoridades sanitarias hacen un llamado urgente a la población para completar los esquemas de vacunación y evitar más muertes por enfermedades que pueden prevenirse de forma segura y gratuita.