La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) informó que más de 72 mil migrantes han muerto o desaparecido en rutas migratorias desde 2014. La mayoría de estos casos ocurrieron en países sumidos en conflictos, inseguridad y crisis humanitarias. En 2023, se registraron al menos 8,938 muertes, el número más alto de la última década.
El informe de la OIM revela que casi tres cuartas partes de las muertes y desapariciones documentadas ocurrieron mientras las personas huían de situaciones extremas, como conflictos y desastres naturales. La ruta del Mediterráneo central sigue siendo la más mortal, con casi 25 mil desaparecidos, y otros miles perdieron la vida en el desierto del Sahara o al intentar abandonar países como Afganistán y Myanmar.