Por Redacción Contra Réplica

Manuel Espinosa Sainos: la poesía como resistencia y voz de los pueblos originarios

El poeta totonaco denuncia la invisibilidad, el despojo territorial y la violencia mediante versos que reivindican la lengua, la tierra y la visión ancestral.

Para el escritor totonaco Manuel Espinosa Sainos, la poesía no es solo un arte, sino una herramienta de resistencia. A través de sus versos busca visibilizar a los pueblos originarios y reivindicar el uso de sus lenguas como una forma de existencia activa: “Aquí estamos, no hemos muerto”, afirma, convencido de que la cultura indígena sigue viva a pesar de siglos de olvido e imposición.

Con obras como Nada es perverso y El retorno de las aves, publicadas por Alcorce Ediciones y la Secretaría de Cultura de Veracruz, respectivamente, Espinosa Sainos denuncia la violencia, el despojo y la marginación que enfrentan las comunidades indígenas. En sus poemas da cuenta de temas como los feminicidios y la amenaza de las empresas extractivas que buscan apropiarse de los ríos y tierras comunales. Para él, hablar desde la poesía sobre estos problemas es una forma de resistencia y de revaloración de la identidad totonaca.

El autor oriundo de Ixtepec, Veracruz, también explora el erotismo en su lengua originaria como un acto de dignidad y normalización: “Si se escribe poesía amorosa en inglés o francés, ¿por qué no hacerlo en totonaco, si también somos producto del acto amoroso?”. Sus versos, asegura, abarcan desde la protesta hasta el amor, desde la lucha por la tierra hasta la visión ancestral de la muerte, que para los pueblos originarios representa un retorno, no una desaparición.

Espinosa Sainos lamenta que los pueblos indígenas sean visibilizados solo en tiempos de elecciones, catástrofes o con fines comerciales. Critica que en un país pluricultural como México siga predominando una sola lengua en los espacios públicos. Por ello, insiste en que el arte y la palabra son formas de presencia, identidad y resistencia: “La tierra nos escucha, nos siente, somos parte de ella. Estamos hechos de tierra”.