En Los Ángeles, más de 50,000 trabajadores del condado iniciaron el martes una huelga que afecta diversas áreas del servicio público, incluidos bibliotecas, clínicas de salud y oficinas administrativas. La huelga, que comenzó la noche del lunes, tiene como principal demanda un aumento salarial tras el vencimiento de su contrato en marzo, sin que se alcanzara un acuerdo con el condado.
El Sindicato de Empleados de Servicios Local 721, que representa a profesionales de salud pública, trabajadores sociales, personal de parques y recreación, conserjes y trabajadores de oficina, entre otros, organiza esta protesta. Es la primera vez en la historia del sindicato que sus miembros, que brindan servicios a los 10 millones de residentes del condado, se declaran en huelga.
Los manifestantes, vestidos de púrpura y con carteles que decían “¡Somos la red de seguridad!”, marcharon por las calles del centro de Los Ángeles, mientras que protestas fueron planificadas en múltiples sitios, incluidos el Centro Médico Harbor-UCLA y las oficinas del Departamento de Servicios para Niños y Familias.
La huelga ha causado interrupciones en los servicios del Departamento de Servicios Sociales Públicos del condado, donde los pocos empleados presentes informaron que solo podían realizar algunas tareas administrativas, pero no podían actualizar casos ni atender otros asuntos urgentes.