El gobierno federal presentó un nuevo protocolo de detección temprana de cáncer infantil, con el que se busca fortalecer la atención médica en la primera línea y capacitar al personal de salud para identificar signos de alarma desde las fases iniciales. La medida fue dada a conocer este martes por el secretario de Salud, David Kershenobich, durante la conferencia presidencial matutina.
El funcionario subrayó que, a diferencia de los adultos, en el caso de los menores no existen estudios de tamizaje para detectar cáncer, por lo que la observación clínica y la atención oportuna ante ciertos síntomas es clave para un diagnóstico precoz.
Entre los signos que deben vigilarse, Kershenobich mencionó pérdida de peso sin causa aparente, palidez persistente, moretones inexplicables y dolor en huesos. Si estos síntomas se mantienen durante más de dos semanas, podrían ser una señal de alerta, indicó.
“El cáncer infantil detectado a tiempo tiene muchas más posibilidades de responder favorablemente al tratamiento. Además, se reduce la necesidad de terapias agresivas y se mejora la calidad de vida de las y los pacientes”, explicó el titular de la Secretaría de Salud.
Actualmente, se tienen registrados más de 7 mil casos de cáncer en personas de entre 0 y 19 años en el país. Ante este panorama, el nuevo protocolo busca dar herramientas al personal de salud de primer contacto para actuar con rapidez y eficacia.
La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó la iniciativa como parte de una estrategia integral para proteger la salud de la infancia en México, y reafirmó el compromiso de su administración con el fortalecimiento del sistema público de salud.