Durante los trabajos de la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, legisladores de Morena y el PT rindieron homenaje a Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, dos funcionarios del gobierno capitalino que fueron asesinados el pasado martes. En un emotivo acto, el presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña (Morena), solicitó a la asamblea guardar un minuto de silencio en memoria de ambos, seguido de aplausos.
Al término del homenaje, varios legisladores del bloque mayoritario se pronunciaron sobre el crimen. La diputada morenista Dolores Padierna destacó que Guzmán y Muñoz no eran solo funcionarios, sino “seres humanos excepcionales” que dedicaron su vida al servicio público, con ética, amor y compromiso por su comunidad. Subrayó que este acto fue “un crimen artero” que busca sembrar miedo y fracturar la voluntad de servir, y se sumó a las palabras de la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, al asegurar que no habrá impunidad en el caso. También pidió a las fuerzas políticas “prudencia” y “respeto” en el manejo del tema, evitando el oportunismo y la mezquindad.
El coordinador del grupo parlamentario del PT en la Cámara de Diputados, Reginaldo Sandoval, calificó el asesinato como “un mensaje del crimen organizado hacia el nuevo gobierno capitalino”. Rechazó las posturas que intentan generar un clima de miedo y destacó la necesidad de coordinación entre las autoridades de seguridad para evitar que el crimen quede impune.
La diputada morenista Anais Burgos, por su parte, remarcó la relevancia de los funcionarios caídos en la construcción de una ciudad más equitativa y justa, resaltando su lucha por los derechos sociales y la vivienda digna.
Mientras tanto, en una entrevista previa al inicio de la sesión, el coordinador de los senadores panistas, Ricardo Anaya, exigió que la investigación del asesinato considere la posible participación del crimen organizado. Anaya destacó la “profesionalidad” del ataque, la preparación del sicario y el tiempo que pasó esperando a las víctimas, lo que, en su opinión, apunta a un mensaje del crimen organizado hacia el gobierno de la Ciudad de México.
La senadora panista Lilly Téllez también se refirió al caso en tribuna, afirmando que el asesinato de Guzmán y Muñoz no fue una casualidad, sino el resultado de un “modelo mafiocrático” y acusó a Morena de pactar con los criminales. “No pidan que no se politicen los asesinatos, porque son un asunto político”, señaló, refiriéndose al impacto de las políticas del partido en la violencia que azota a la capital del país.
El caso sigue siendo objeto de debate y exigencias de justicia tanto a nivel político como social, con distintas voces pidiendo que se investigue a fondo y que se lleve a los responsables ante la justicia.