Israel emitió ayer una orden de evacuación para casi toda la región sur de la Franja de Gaza, en lo que se perfila como la antesala de un ataque militar sin precedentes contra el enclave palestino. La decisión ocurre en medio de una nueva ola de bombardeos que dejó al menos 55 personas muertas y decenas de heridos, incluyendo 36 niños que fallecieron en un ataque aéreo contra una escuela donde se refugiaban familias desplazadas.
El ejército israelí afirmó que la operación tiene como objetivo "destruir las capacidades terroristas" en la zona. La orden de evacuación, anunciada en árabe por el portavoz militar Avichai Adrae, excluye los hospitales Al Amal y Nasser, pero afecta a localidades como Jan Yunis, Bani Suheila, Abasan y Al Qarara, desde donde —según Tel Aviv— se siguen lanzando cohetes hacia territorio israelí.
Los residentes deberán trasladarse a la costa sur del enclave, a la zona de Al Mawasi, declarada por Israel como “área segura”, aunque organizaciones humanitarias han cuestionado reiteradamente la falta de garantías de seguridad en ese sitio. La gobernación de Jan Yunis ha sido señalada como una "zona de combate peligrosa" por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Los ataques más letales de la jornada impactaron una escuela en el barrio de Daraj, en la ciudad de Gaza. Según testigos y funcionarios, el edificio fue bombardeado en al menos tres ocasiones mientras la gente dormía. Entre los fallecidos se encuentra un padre y sus cinco hijos. Israel aseguró sin presentar pruebas que en el lugar operaba un centro de mando de Hamas y la Yihad Islámica, y responsabilizó a estos grupos de colocar infraestructura militar en zonas civiles.
En paralelo, crece la confusión sobre un posible acuerdo de tregua. La agencia AFP reportó que Hamas había aceptado una propuesta estadounidense que incluía una tregua de 70 días a cambio de la liberación de 10 rehenes. Sin embargo, el portavoz del enviado de la Casa Blanca, Steve Witkoff, negó rotundamente ese acuerdo. “Lo que hemos visto por parte de Hamas es decepcionante e inaceptable”, declaró Witkoff, citado por el portal Axios.
La situación humanitaria en Gaza continúa deteriorándose. La doctora Hanan Balkhy, directora regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS), informó desde Ginebra que al menos 10 mil cadáveres siguen bajo los escombros, mientras que 15 mil personas requieren evacuación médica urgente y solo 7 mil 500 han sido trasladadas. Desde el bloqueo impuesto por Israel el 2 de marzo, no ha ingresado ningún equipo médico ni ayuda de la OMS.
Mientras tanto, en Jerusalén Oriental, decenas de jóvenes israelíes marcharon por barrios musulmanes al grito de “¡Muerte a los árabes!” y otras consignas violentas, en el marco de la conmemoración del aniversario de la Guerra de los Seis Días de 1967. La jornada dejó varios altercados y protestas. Además, el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, visitó la Explanada de las Mezquitas para rezar por una “victoria militar”, lo que generó condenas de Jordania y la Autoridad Palestina.
El primer ministro Benjamin Netanyahu reafirmó su compromiso de recuperar a todos los rehenes aún en poder de Hamas. “Si no lo conseguimos hoy, lo conseguiremos mañana; no nos rendimos”, declaró en el marco del Día de Jerusalén, en un discurso que refuerza la expectativa de una intensificación de la ofensiva militar.