Miguel Uribe, precandidato a las elecciones presidenciales de Colombia en 2026, continúa en estado grave tras ser víctima de un atentado con arma de fuego durante un evento político el pasado 7 de junio. Actualmente, se encuentra hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) de la Fundación Santa Fe en Bogotá, donde recibe atención especializada para estabilizar su condición.
Según el último informe médico, el senador ha mostrado una ligera mejoría neurológica y una disminución del edema cerebral, aunque su situación sigue siendo delicada y requiere cuidados estrictos. El doctor Adolfo Llinás Volpe, director del centro médico, confirmó que Uribe se mantiene bajo constante vigilancia y con múltiples intervenciones para controlar las lesiones provocadas por el disparo.
La comunidad ha expresado su apoyo mediante jornadas de oración y mensajes de esperanza. María Claudia Tarazona, esposa de Uribe, junto con familiares y simpatizantes, se han congregado frente al hospital para manifestar su solidaridad. Por su parte, su hermana destacó el avance en la recuperación, calificándolo como un milagro en proceso.
En paralelo, las autoridades judiciales trabajan en la investigación del ataque, enfocándose en un menor de edad señalado como presunto autor material, a quien se le incautó un arma Glock adquirida legalmente en Estados Unidos. Los investigadores analizan la cadena de custodia del arma y recopilan videos y testimonios para esclarecer la participación de posibles cómplices.