Por Redacción Contra Réplica

EE.UU. lanza ofensiva aérea sin precedentes contra instalaciones nucleares en Irán

El Pentágono ejecuta operación de alta precisión con armamento avanzado y aeronaves furtivas

En una acción militar de alto impacto, el gobierno de Estados Unidos desplegó su mayor fuerza aérea en más de dos décadas para atacar sitios estratégicos de Irán relacionados con su programa nuclear. La ofensiva incluyó el uso por primera vez de la bomba GBU-57 en un contexto de combate, así como la movilización de bombarderos B-2 en una operación de largo alcance cuidadosamente coordinada.

El operativo, que recibió el nombre clave de “Martillo de Medianoche”, logró impactar los complejos subterráneos ubicados en Fordo, Natanz e Isfahan, considerados como puntos clave en el desarrollo nuclear iraní. Según reportes oficiales, los ataques causaron severas interrupciones en los sistemas eléctricos y dañaron instalaciones críticas sin que se registraran pérdidas humanas confirmadas hasta el momento.

La misión se ejecutó con 125 aeronaves, múltiples misiles de crucero y una compleja maniobra de distracción que incluyó rutas paralelas de vuelo en zonas alejadas del objetivo. Estados Unidos ha enfatizado que esta ofensiva no tiene como finalidad un cambio de régimen, sino impedir que Irán acceda a capacidades armamentísticas que puedan alterar el equilibrio regional.

Aunque la Casa Blanca señaló que mantiene abiertos canales de comunicación para evitar una escalada, las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente han sido puestas en estado de máxima alerta. Por su parte, el Congreso fue notificado tras el regreso seguro de las unidades involucradas, en cumplimiento de la normativa vigente sobre operaciones militares.