Durante su participación en la XVII Cumbre de los BRICS celebrada en Río de Janeiro, el canciller mexicano Juan Ramón de la Fuente sostuvo reuniones con autoridades diplomáticas de América Latina, con el objetivo de ampliar la presencia de México en espacios de cooperación internacional, particularmente aquellos vinculados al sur global. Si bien México asistió como país observador, su intervención dejó clara la intención de vincularse más estrechamente con economías emergentes que promueven una agenda común frente a los desafíos globales.
En su reunión con Mauro Vieira, ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, ambas delegaciones acordaron avanzar en temas prioritarios, como la implementación de un sistema de visas electrónicas para facilitar el turismo y la movilidad entre los dos países. También se planteó un esquema de cooperación regulatoria en materia farmacéutica, con el propósito de agilizar procesos y fomentar el intercambio tecnológico en el sector salud. Se confirmó, además, la próxima visita del vicepresidente brasileño Geraldo Alckmin a México, acompañado por un grupo empresarial enfocado en ampliar las inversiones bilaterales.
En otro encuentro, De la Fuente dialogó con el canciller de Uruguay, Mario Lubetkin, en torno al papel que ese país desempeñará al frente de la CELAC en 2026. Ambos funcionarios coincidieron en la necesidad de fortalecer el trabajo conjunto en temas como la defensa de la democracia, el desarrollo regional y la búsqueda de consensos para enfrentar desafíos comunes en América Latina y el Caribe, en un contexto internacional cada vez más complejo.
La presencia de México en el foro BRICS se enmarca en una estrategia más amplia de diversificación diplomática. Al buscar posicionarse como un puente entre el norte y el sur global, el país apuesta por reforzar vínculos con actores clave del mundo en desarrollo, alineando sus prioridades en torno a una agenda que incluye la reforma del sistema financiero internacional y la construcción de una gobernanza global más inclusiva.