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El Mirador
Redacción

El nuevo San Luis Potosí

Cuando entró el nuevo gobierno a San Luis Potosí prometió que sería un nuevo estado y tras sus tres primeros meses ha tenido acciones concretas para que así sea.

El día de ayer martes sucedió un hecho histórico y no se exagera en las palabras utilizadas para describirlo, pues así fue, tras sexenios y casi 20 años de conflicto entre gobierno y comuneros de San Juan de Guadalupe logró prosperar la obra de rehabilitación en el periférico, incluido el puente que te lleva a la Feria Nacional Potosina.

Histórico logro, pues en menos de tres meses se logró una negociación que en más de 12 años no prosperaba.

El gobernador Ricardo Gallardo reconoció el esfuerzo de los empresarios inmobiliarios, reconoció a su secretario General Guadalupe Torres que fue el primero en estar cabildear y logró el acuerdo. Y en primer lugar reconoció a los comuneros que ahí se encontraban.

Por su parte los comuneros también hablaron, reprocharon que anteriores gobiernos solo los visitaron cuando pedían un voto, con promesas, por lo que agradecieron que ahora sean tomados en cuenta y con un trato distinto.

Adelantaron que el acuerdo al que llegaron no fue una indemnización, sino el apoyo para la realización de diversas obras de carácter social que beneficiarán a la comunidad, entre ellas la pavimentación de calles.

Así es -obras que beneficiarán a la comunidad- algo que además debe ser obligación del gobierno. Demuestra la capacidad de solucionar y dialogar conflictos del gobierno actual, que demostró que con el diálogo se pueden obtener este tipo de acuerdos, para así poder llevar crecimiento a San Luis Potosí.

Se benefician los comuneros que además de ser tomados en cuenta contarán con una mejor zona para vivir, con mejores vialidades y obras que incluyen hasta drenajes. Se benefician los potosinos que por ahí transitan, hasta 3 millones y se benefician también los visitantes.

Era una obra por demás necesaria, la zona era peligrosa no solo por las malas condiciones en que se encontraba la carpeta asfáltica, sino por la poca iluminación que tenía, la disfuncionalidad del puente provocaba saturar otras vías para evitar esa. El acuerdo sin duda da vida a una obra que por años parecía un proyecto inexistente.

El gobernador no dudó además en reiterar que la herencia maldita no es discurso, sino una realidad. Y con pruebas dio ejemplo de obras fantasmas como el metrobús, una burla para los ciudadanos del que ya hemos hablamos en este espacio. Fueron millones de pesos “invertidos” y solo se entregó con un camión –rentado, ni siquiera propio- y con carriles confinados inexistentes, zonas de transferencia destruidas y sin una ruta trazada.

El gobernador ha hecho su cumplir su discurso y se asegura de que lo que tengamos sea un nuevo San Luis Potosí, para todos, sin distinción de clase social, así lo ha dicho y así lo hace.

Sin duda el reconocimiento es también para empresarios que fueron parte de las negociaciones, que se han unido al trabajo porque saben que así se obtendrán mejores resultados y porque el mandatario ha demostrado saber trabajar con todos y romper estigmas que se tenían a su entrada a esta administración.

Después de tres meses de prueba, Gallardo luce con un gabinete más sólido, que ya le sigue el paso, entregando y trabajando para agilizar obras y proyectos, Aún se hacen ajustes pero cada acción demuestra que sí habrá un nuevo San Luis Potosí.