Diariamente nos enfrentamos a exigencias múltiples sobre todo en el ámbito laboral, llegar temprano, salir a tiempo para regresar a casa, son algunas de las cuestiones que nos importan para mantener un equilibrio entre la labor y el seno familiar. Los traslados se vuelven fundamentales y en horas pico crece el estrés.
El estrés es un problema grave y frecuente en la sociedad y son muchas las circunstancias nos llevan a sufrir la condición en referencia, entre la que destaca la conducción de vehículos automotores. Las consecuencias de este síndrome incluyen graves enfermedades crónicas y una mayor probabilidad de accidente de tráfico.
El tráfico contiene muchos elementos que son una fuente de estrés por sí mismos, como, por ejemplo, los atascos de camino al trabajo, descomposturas del carro, huelgas, cortes de circulación, entre otros. En consecuencia, el estrés va a ser algo relativamente frecuente en la ciudad lo que altera las capacidades necesarias para una conducción segura y por ende provocará en algún punto un accidente.
A su vez los hechos donde personas que viajan en motocicleta han superado las cifras de percances en los que se ven involucrados los peatones, quienes eran los usuarios más vulnerables de la vía pública hasta el segundo trimestre del año al menos en la Ciudad de México según la Secretaría de Movilidad quien expuso que para los meses de enero febrero y marzo de este año a las personas motociclistas constituyeron el 44por ciento de personas lesionadas y el 39 por ciento de las fallecidas.
Hasta marzo, el registro marca más de 2 mil 281 lesiones atendidos por accidentes de motocicleta concentrándose en el centro y oriente de la ciudad de la capital, 109 personas fallecidas.
La Organización Mundial de la Salud ha destacado factores que aumentan el riesgo de accidentarse en la vía pública como el exceso de velocidad, conducir en estado de ebriedad y no usar casco de protección. Los motociclistas que no viajan con protección para el cráneo corren un riesgo mucho más alto de sufrir algún tipo de traumatismo por lo que su uso reduce hasta el 40 por ciento de riesgo de morir y hasta un 70 por ciento de lesionarse gravemente.
La mortalidad entre ciclistas peatones y motocicletas alcanza el 60 por ciento de defunciones por accidentes de tránsito del país en este escenario de acuerdo con los datos de la Organización Mundial de la Salud una de las cinco principales causas de muerte es no usar casco para motocicletas.
La recomendación en este espacio informativo, es pensar dos veces antes de realizar una acción intempestiva pues en casa hay personas esperando por nostros, además de acciones que faltan por vivir y que estarán ahí, aunque no empujemos a fondo el acelerador.