Por Redacción Contra Réplica

¡Increíble pero cierto! Pingüino recibe el rango de Mayor General en la Guardia Real de Noruega

Esta obra maestra fue inaugurada en 2005, un tributo tangible al orgullo que el zoológico siente por estas criaturas excepcionales.

 

Los pingüinos, esas adorables criaturas que nos roban el corazón con su elegante porte, han dado un paso sin precedentes en el mundo militar pues la Guardia Real de Noruega ha otorgado el rango de Mayor General a un ilustre pingüino, ¡sí, has leído bien! La historia se torna aún más sorprendente: con ustedes, Sir Nils Olav III, un pingüino rey que se ha alzado al tercer puesto más alto en esta prestigiosa institución.

La conmovedora historia de este singular pingüino comenzó allá por el año 1982, cuando el Mayor Nils Egelien, en su visita al Zoológico de Edimburgo, adoptó a este ejemplar como su fiel compañero. La conexión fue tan profunda que esta ave ha escalado peldaño tras peldaño hasta alcanzar el inimaginable título de Mayor General en la Guardia Noruega.

Una impactante ceremonia real reunió a 160 miembros del grupo militar para la ocasión. Sir Nils Olav III recibió una medalla que colgaba de su aleta, un símbolo de reconocimiento por sus extraordinarios logros en el ámbito militar.

¿Sabes qué es lo más asombroso? Sir Nils Olav III no es un recién llegado a este mundo de uniformes y honores. Desde su adopción como mascota oficial en 1972, este prodigioso pingüino ha labrado un impresionante camino ascendente. Permíteme enumerar los cargos que ha ocupado con tanto orgullo:

1.    Corporal en 1982.

2.    Sargento en 1987.


3.    Sargento Mayor Regimental en 1993.

4.    Sargento Mayor Regimental con Honores en 2001.


5.    Coronel en 2005.

6.    Miembro de la Realeza en 2008.


7.    General de Brigada en 2016.

Y aunque no sea el mismo individuo original (pues la vida de un pingüino promedia unos 30 años), la distinción real se ha heredado de generación en generación.

La hazaña de este icónico pingüino incluso ha sido inmortalizada en bronce con una estatua que alcanza el metro y medio de altura. Esta obra maestra fue inaugurada en 2005, un tributo tangible al orgullo que el zoológico siente por estas criaturas excepcionales.

Por si fuera poco, el nombramiento de este querido animalito cuenta con el sello de aprobación de nada menos que Harold V de Noruega, lo que le otorga autenticidad real. De hecho, incluso se le ha encomendado una tarea bastante peculiar: ¡pasar lista a los valientes soldados!