La Empress 2816, una reliquia histórica construida en 1930 por Montreal Locomotive Works y conocida como la última locomotora de vapor activa en el mundo, recientemente realizó un viaje desde Canadá hasta la Ciudad de México. Este evento, organizado para que los mexicanos pudieran admirar esta maravilla histórica, atrajo a multitudes a lo largo de las vías férreas. Familias enteras se congregaron para capturar en imagen y video el paso de la Emperatriz, haciendo de este viaje un verdadero acontecimiento.
Sin embargo, el trayecto de la locomotora fue empañado por varios incidentes desafortunados. En Nopala, Hidalgo, una mujer perdió la vida al intentar tomarse una selfie demasiado cerca de la locomotora, resultando en un fatal golpe en la cabeza. Posteriormente, en Tula de Allende, un hombre intentó subirse a la locomotora en movimiento y cayó en su intento, siendo detenido de inmediato. Otro incidente similar ocurrió cuando una mujer, también en un intento de selfie, sufrió un golpe en la mano, afortunadamente sin mayores consecuencias.
Finalmente, ya en la Ciudad de México, uno de los vagones de la Emperatriz fue vandalizado, lo que provocó un retraso en el itinerario de su regreso a Canadá debido a las reparaciones necesarias. Estos incidentes subrayan la importancia de la seguridad y la prudencia al interactuar con monumentos históricos en movimiento, recordando que la admiración debe ir de la mano con la responsabilidad.