En un menudo problema se ha metido el alcalde de San Luis Potosí, Xavier Nava Palacios, al haber adjudicado dos obras públicas a una misma familia: los Stevens, la ampliación del Puente Pemex y el Puente de Bulevar Rocha Cordero e Industrias.
Las licitaciones fueron abiertas pero muy dirigidas hacia ellos, hechas a modo, pues, para que nadie les disputara el negocio de 350 millones de pesos, restando la parte respectiva del moche para la campaña del próximo año.
En el caso del puente de Pemex, se llevarán 119 millones de pesos, asignada a la empresa Wasserfall Bautragerin, y el puente del bulevar Rocha Cordero, a la misma Wasserfall Bautragerin y Desarrolladora y Constructora Stevens, por 229 millones 956 mil 997.11 pesos.
Mientras la tendencia es silenciar este escándalo de corrupción en la obra pública de Nava, los ejidatarios de La Libertad presentaron un amparo en contra de la construcción del Puente del Bulevar Antonio Rocha Cordero sobre sus tierras, porque se les ha cometido un vil despojo, y el Juzgado Octavo de Distrito les dio la razón al decretar la suspensión de plano de los trabajos de construcción, Nava incurrió en desacato al ignorar este mandato judicial y puede ser destituido del cargo con todo el Cabildo que sin deberla ni temerla también quedó embarrado.
Posteriormente, los ejidatarios presentaron en el Congreso del Estado un juicio político en contra de Nava, el director de Obras Públicas, Marco Antonio Uribe Ávila y el Cabildo en pleno. Los ejidatarios declararon a los medios que hay evidentes irregularidades en la adjudicación de la obra a la familia Stevens porque el titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública (Seduvop), es Leopoldo Stevens Amaro, y el financiamiento en parte proviene del gobierno estatal, más claro ni el agua.
En lugar de buscar un acuerdo el alcalde Xavier Nava se engalla y no quiere restituir las tierras a sus propietarios y descalificó con soberbia a los ejidatarios, “tienen un dudoso historial”, sin aportar ninguna prueba calumnió a quienes solo están exigiendo lo que les pertenece, Nava quiere desviar el asunto principal, el tráfico de influencias.
Leopoldo Stevens Amaro mandó decir en un boletín que no ha traficado con su poder para que le dieran la obra, que si bien el gobierno donde trabaja aportó recursos la licitación fue realizada por el municipio, no convenció a nadie, habiendo tanto constructor en la ciudad no hubo otro mejor que Stevens a través de sus hijos, la nueva generación viene empujando fuerte.
Los Stevens son unos constructores que tienen décadas haciendo buenos negocios con gobiernos panistas y priistas, no hacen distinción, su especialidad son los puentes vehiculares y aun así se les han caído ya estrenados, como el de Ciudad Valles, para su reparación ni siquiera fueron molestados, en lugar de asumir su responsabilidad los Stevens, el gobernador Juan Manuel Carreras metió las manos por ellos y liberó los recursos necesarios para la rehabilitación, eso es tener influencias.
La ciudadanía se ha decepcionado del Frente Ciudadano Anticorrupción (FCA) y Ciudadanos Observando porque no han movido ni un dedo para denunciar al alcalde Nava y a los Stevens, los hechos de corrupción están a la vista. Una respuesta a la complicidad de estas organizaciones que se dicen enemigas de la corrupción sin importar el color, es que el vocero del FCA, es Hugo Stevens Amaro, el carnal de Leopoldo.