¿Qué pasaría si el día de mañana despertarás y te dieras cuenta de que toda tu realidad ha sido modificada, que los precios de la comida han subido enormemente al punto de no poder adquirir muchos alimentos, de no poder contar con los derechos básicos como educación y salud, pero que aparte de eso no pudieras hacer absolutamente nada para cambiarlo?...
En una era marcada por cambios rápidos y desafíos constantes, la participación de los jóvenes en la política y la democracia es más crucial que nunca. Sin embargo, aún persisten barreras y desinterés que limitan su participación en estos procesos. Fomentar el conocimiento y la participación de los jóvenes en la política es necesario no únicamente para un momento actual sino para futuras generaciones que serán testigos de la siguiente era de la democracia.
En muchos países, la política es vista por los jóvenes como un campo rudo y tal vez hostil. La desconfianza en las instituciones y la percepción de que sus voces no son escuchadas contribuyen a esta desconexión. Además, la política tradicionalmente ha sido vista como un espacio dominado por generaciones mayores, lo que puede desalentar a muchos jóvenes de volverse parte de esto. Sin embargo, este alejamiento tiene consecuencias serias. Cuando a los jóvenes no se les alienta a involucrarse, se pierde la oportunidad de incluir perspectivas frescas y soluciones innovadoras a los problemas actuales.
Una de las soluciones más efectivas para combatir la desconexión de los jóvenes con la democracia y la política considero que es entender precisamente cómo funcionan las instituciones democráticas y cuál es el impacto de las decisiones políticas en nuestra vida cotidiana. Muchas veces vemos estas decisiones como algo muy lejano o algo que no llega a tocar en nuestra burbuja, sin embargo, es todo lo contrario.
La educación cívica no solo debe enfocarse en enseñar los mecanismos del sistema, sino también en fomentar habilidades críticas como el pensamiento analítico y la capacidad de debate.
Al comprender el funcionamiento de la democracia y los procesos políticos, los jóvenes están mejor equipados para tomar decisiones, participar en debates y, lo que es más importante, para votar con conciencia y responsabilidad.
El voto es una de las herramientas más poderosas en una democracia, y los jóvenes, al ser una parte significativa de la población, tienen un gran potencial para influir en los resultados electorales. Sin embargo, si no están informados o no se sienten comprometidos con el proceso político, es menos probable que ejerzan este derecho de manera correcta.
Es crucial que los jóvenes vean el voto no solo como una obligación, sino como una oportunidad de hacer escuchar su voz y contribuir al futuro que desean.
Una de las grandes ventajas que hemos visto en los últimos tiempos es la llegada de la tecnología y las redes sociales, mismas que se han ido transformando a lo largo de los años y gracias a eso, hoy día pueden ofrecernos nuevas plataformas para que los jóvenes se involucren en la política, desde vídeos en Tik Tok con creadores de contenido que pueden iluminar y compartir información útil para entender más acerca de diferentes movimientos políticos, así como canales de Youtube que te ofrecen la historia de dichos movimientos. Estas herramientas son un pequeño empujón que ayuda a los jóvenes a estar muchísimo más cerca de estos procesos tan importantes para el país y para su propia vida también, sin embargo, existe mucho camino por recorrer todavía.
Fomentar el conocimiento y la participación política de los jóvenes es una inversión en el futuro de la democracia. Una juventud informada y comprometida garantiza que las sociedades puedan enfrentar desafíos complejos con nuevas ideas.
Es responsabilidad de todos; gobierno, instituciones educativas y sociedad, crear un entorno que apoye y celebre la participación activa de los jóvenes en la política y la democracia.