Aunque muchos dueños lo asocian únicamente con una muestra de cariño es una conducta instintiva con diversas interpretaciones. El lamido puede tener diferentes significados. Según Philip Tedeschi, experto en la conexión humano-animal, "los perros lamen por instinto natural", y este comportamiento varía según la situación.
Una de las razones más comunes es como saludo. Al reencontrarse con sus dueños, los perros lamen para familiarizarse y obtener información sensorial a través de su agudo sentido del gusto. Esta conducta también se extiende a desconocidos, permitiendo que los perros exploren y se adapten a nuevos entornos.
Además, los perros lamen como una forma de expresar afecto. Desde cachorros, las madres los lamen para cuidarlos y brindarles consuelo, lo que se mantiene en la vida adulta como un gesto de cariño hacia los humanos. Lara Sypniewski, experta en medicina de pequeños animales, afirma que este comportamiento fortalece los vínculos con su familia humana.
Otra posible razón es el hambre. Según Alexandra Horowitz, investigadora de ciencia cognitiva canina, los cánidos salvajes lamen a sus madres para que regurgiten comida. Aunque esto no implica que tu perro siempre espere comida, es un comportamiento relacionado con la alimentación.
Finalmente, el lamido también refleja la capacidad empática de los perros. Pueden interpretar las emociones humanas y responder con muestras de afecto, buscando reconfortar a sus dueños en momentos de tristeza o estrés. Esto los convierte en compañeros sensibles y atentos a nuestras emociones.
Con información de Infobae.