Un hombre de 36 años, identificado como R.A., fue detenido en Tangerang, al oeste de Jacarta, Indonesia, tras vender a su hijo de apenas 11 meses a cambio de 1,000 dólares. Según informaron las autoridades, el sospechoso utilizó el dinero obtenido de la transacción para realizar apuestas y comprar objetos personales, mientras que los compradores del bebé también fueron arrestados por su posible implicación en una red de tráfico de personas. Este caso ha generado una gran alarma sobre la seguridad infantil en la región.

El jefe de la Policía, Zain Dwi Nugroho, declaró que la madre del menor fue quien denunció el hecho. Al llegar a su casa tras su jornada laboral, la mujer se percató de que su hijo no estaba y, al interrogar a R.A., este confesó que había vendido al bebé. La madre, al insistir en la búsqueda de su hijo, fue clave para que el sospechoso admitiera su crimen y las autoridades pudieran intervenir de inmediato, logrando rescatar al menor.

Las autoridades están investigando si los compradores del bebé forman parte de una red de tráfico de personas, lo que ha despertado serias preocupaciones sobre la seguridad de los niños en la región. El caso ha sido ampliamente discutido en medios locales, mientras que organizaciones de protección infantil exigen un mayor control y acciones para evitar que este tipo de delitos continúe ocurriendo.