Los reyes, las reinas, las princesas y los príncipes, desde hace siglos, se han visto inmersos en una fascinación colectiva que rebasa las mismas fronteras de sus palacios.
Un ejemplo es la familia real británica de la cual la gente, especialmente la prensa está siempre pendiente, y más si se trata de cuestiones personales.
Es casi imposible definir qué es lo que tienen los de Windsor que captan la atención de todos, pero sí de algo está convencida la actriz Ruth Wilson, quien interpreta a la periodista Emily Maitlis en A Very Royal Scandal, es que la casa real “es una fábrica de chismes”.
Responden a la época en la que tienen este extraordinario impacto en el mundo y, sin embargo, son más chismes que otra cosa. Quiero decir, la gente es como ellos. Realmente no sé muy bien cómo lo han logrado, pero creo que lo que están mostrando es el tipo de relación extraordinaria y de codependencia del mundo periodístico con la realeza y el público, porque nos tragamos cualquier rumor sobre ellos. Son máquinas de chismes, como una telenovela de la que nos encanta saber y queremos ser parte.
Sentimos que somos parte de ellos, como en el jubileo que todos salimos a la calle.
Es muy interesante, pero la relación que tienen con la prensa la necesitan y viceversa. Cada día hay una nueva historia sobre la realeza y así es como funciona. Hacer a Emily me hizo cuestionar la agenda de las historias, las publicaciones, porque básicamente nosotros, como bufones de la información, la manejamos y queremos saber más. Ellos, creo, son como tú y yo, y eso es lo que nos interesa: su tipo de dinámica familiar que es algo extraña”, comentó Wilson en entrevista con Excélsior.
Para la actriz, interpretar a una figura pública real y verse inmersa en una de las entrevistas más comentadas sobre la realeza en esta nueva serie, que se estrena hoy por Universal+, la hizo reflexionar sobre el papel de los medios de comunicación actualmente. Sucede que, en A Very
Royal Scandal, la originaria de Surrey, Inglaterra, dio vida a la periodista que en 2019 logró una entrevista con el Príncipe Andrés para que hablara sobre su relación con el empresario y abusador sexual Jeffrey Epstein, la cual, en vez de limpiar su imagen, tuvo un efecto contrario, a la vez que catapultó a Maitlis como una figura pública más allá de su profesión. Es decir, se convirtió en una comunicadora estrella.
Nunca antes había interpretado a una figura pública, así que fue un desafío. Y, por supuesto, conlleva expectativas, la gente sabe cómo suena y cómo se ve, y conocen muy bien esta entrevista.
Así que todo eso agregó presión en cuanto a qué hacer con ella. Siempre hay un límite de cuánto imitas o cuánto tomas de ti. Es la primera vez que lo hago y se sintió bastante técnico en muchos sentidos. Tuve que encontrar la entonación de la voz y jugar y analizarlo realmente, lo cual disfruté muchísimo”, explicó la actriz.
Nada de eso hubiera sido posible si Wilson no hubiera tenido un coach vocal y uno de expresión corporal que la ayudaran; sin embargo, fue la charla que sostuvo con la verdadera Emily Maitlis lo que la guio en el camino del personaje.
Quería encontrar la diferencia de su personalidad pública junto con la privada, y haberla conocido y tenido tanto acceso a ella fue realmente un regalo, porque fue generosa, confiada y abierta conmigo. Así que pude entrevistarla, verla trabajar y repasar, a través de Zoom, algunas escenas del libreto. Aprendí mucho simplemente observándola y viendo el amor que le pone a su labor, lo profesional y adicta a la adrenalina que es en medio del caos que puede ser ella en su vida cotidiana”, señaló.
También fue la primera vez que Wilson (ganadora al Globo de Oro como Mejor actriz por The Affair) se vio envuelta en una temática de la realeza.
Pero no estuvo sola, en el elenco la acompañaron dos veteranos de las casas reales: Michael Sheen, quien da vida al Príncipe Andrés (y que fue Tony Blair en la cinta
The Queen), y Alex Jennings, quien interpreta a Sir Edward Young, secretario personal del monarca, y quien también dio interpretó al Duque de
Windsor, el Príncipe Eduardo en la multipremiada serie
The Crown.
Trabajar con todas esas personas fue increíble; por supuesto con Michael sabemos lo brillante que es y sólo tuve unas pocas escenas con él, pero por supuesto una de ellas fue la de la entrevista. Recuerdo que fue un momento extraordinario, porque de estar haciendo televisión, entramos a un terreno que parecía más la escenificación de una escena teatral.
Y luego estuve rodeada de todos los demás que conoces: Honor Swinton (Princesa Beatriz) y actores que hacen todos estos papeles tan interesantes. No había hecho nada de la realeza antes; de todas formas no soy un miembro de corona moderna, ¿verdad?
Pero fue interesante y bastante familiar estar entre todos estos miembros de la realeza, era como una forastera”, expresó.
A Very Royal Scandal tuvo su premier en septiembre pasado como parte del festival de Tribeca en Nueva York.