Por Redacción Contra Réplica

Sombrío panorama para P. Diddy; surgen nueva ola de acusaciones de agresión sexual

Ahora el rapero enfrenta una nueva ola de 5 demandas de abuso sexual, una de ellas grave perpetrada contra una menor de solo 13 años de edad que habría ocurrido durante el año 2000.

Las acusaciones de tráfico y abuso sexual contra Sean “Diddy” Combs son cada día más y los graves cargos en su contra no dejan de acumularse en lo que podría convertirse en una bomba de tiempo que tarde o temprano estallará revelando los más oscuros secretos de las figuras de la farándula, y de la que no muchos podrán escapar.

Ahora el rapero enfrenta una nueva ola de 5 demandas de abuso sexual, una de ellas grave perpetrada contra una menor de solo 13 años de edad que habría ocurrido durante el año 2000, y que reforzaría las demandas contra el músico que difícilmente podría dejar la prisión de Nueva York en donde se encuentra recluido.

De acuerdo con la denuncia de la menor, los hechos ocurrieron en una fiesta posterior a los VMAs en Nueva York hace dos décadas y en la que habrían participado otras dos celebridades, quienes cometieron el abuso junto al rapero.

La presunta víctima adolescente, identificada únicamente como “Jane Doe”, afirma que fue atacada después de haber tomado una bebida que la dejó “mareada y aturdida” en una fiesta en una casa en septiembre de 2000, alimentada por drogas.

“En busca de un lugar para descansar, la demandante entró en lo que creía que era un dormitorio vacío para poder acostarse un momento… Poco después, Combs, junto con una celebridad masculina y una femenina, entraron en la habitación… Combs se acercó agresivamente a la demandante con una mirada enloquecida en sus ojos, la agarró y le dijo: 'Estás lista para la fiesta'”, se lee en los documentos judiciales.

La víctima, quien mantuvo en el anonimato los nombres de los dos famosos que participaron, refirió que, mientras Diddy y la celebridad masculina la atacaban, la mujer solo miraba sin interferir.

La presunta víctima dijo que luego agarró su ropa y salió del dormitorio, “vagando desnuda por la casa buscando la salida”.

Una vez afuera, la entonces adolescente se vistió y caminó hasta una gasolinera cercana, donde una empleada, que “notó su angustia”, le permitió usar el teléfono para llamar a su padre para que la recogiera, afirma el expediente.