En respuesta a la reciente ola de violencia en Sinaloa, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ha desplegado 100 elementos adicionales de sus Fuerzas Especiales en la región de Culiacán. Con esta medida, el estado cuenta ahora con un total de 2,600 efectivos de la Sedena y la Guardia Nacional, quienes refuerzan la seguridad en puntos estratégicos del estado.

Este operativo surge después de un día de extrema violencia en el que catorce personas fueron asesinadas en distintos puntos de Sinaloa, incluidos incidentes especialmente violentos cerca de la Maxipista Culiacán-Mazatlán, en la comunidad de Laguna de Canachi. Ahí, las autoridades encontraron los cuerpos de siete hombres, quienes presentaban signos de tortura, impactos de bala y, en dos casos, decapitación.

A lo largo del miércoles, otros siete asesinatos se reportaron en distintas localidades del estado, generando un clima de tensión y temor entre los habitantes.

La llegada de los refuerzos militares tiene como objetivo no solo intensificar la vigilancia en áreas de mayor riesgo, sino también colaborar con los operativos coordinados que buscan reducir la incidencia de homicidios y otros delitos en la entidad.