A la hora de señalar a los actores latinos más famosos de la TV de Hollywood nos sobra una mano. Y Wilmer Valderrama figura entre los primeros. Además de sumar los romances más famosos, multiplica el éxito con ser parte del episodio 1000 de la serie NCIS. Y para festejarlo a lo grande, lo celebró con sus compañeros en el Festival de TV de Monte Carlo.
¿Se siente alguna presión por mantener el mismo éxito después de tanto tiempo?
No es lo mismo solucionar el crimen de la semana que mantener la humanidad de nuestros personajes, mantenerlos vivos, mantener el entusiasmo de los fans que no puedan esperar la hora de volver a ver un nuevo capítulo. Y esa presión se convierte en el mejor regalo. Es un regalo poder decir que quiero llegar más lejos, quiero verlo quebrarse para reconstruirlo de nuevo. Es lo divertido de una serie, algo que los fans disfrutan porque no se trata de resolver sólo un caso fácil, lo mejor es quién lo resuelve.
¿Y qué opinas de la inteligencia artificial, con la posibilidad de seguir utilizando tu imagen en un futuro sin el verdadero Wilder Valderrama?
Supongo que ése fue el mayor cuestionamiento de la última huelga de actores que define lo que es un actor. ¿Vamos a tener que competir en un rol con una versión digital de Humphrey Bogart? Obviamente están los actores como Andy Serkis que hizo un trabajo increíble en diferentes estilos de cine como El señor de los anillos, King Kong y El Planeta de los Simios sin que viéramos su rostro. Pero el reemplazo de una actuación real con inteligencia artificial es una de las mayores luchas que tenemos y es una batalla que también ganamos con el nuevo acuerdo del sindicato de actores.
¿Se nota algún cambio positivo en Hollywood, donde los latinos suelen ser el estereotipo del narcotraficante o los villanos, cuando tu personaje está del lado de los buenos en NCIS?
Cuando reflexiono sobre la representación de nuestra cultura latina en las últimas dos décadas creo que fuimos un poco para atrás y otro poco para adelante. Algunos años mejoran y otros años no son tan buenos y otros empeora. Este año bajó 12% la representación étnica en los roles protagónicos de TV y es un gran fracaso de los estudios de cine que tienen la habilidad de continuar representando las mejores historias en cine y TV.
¿Crees que sea posible conseguir un balance de diversidad en la TV para reflejar el mundo real de los latinos?
Te diría que tanto los estudios como las plataformas tienen un gran interés en asegurarse que las historias sean tan representativas como incluyentes. El destino de un medio de entretenimiento se basa en la realidad del público, con algo que los mantenga entretenidos. Pero un análisis que se hizo este año muestra que cayó el interés en algunos de los shows protagonizados por grupos étnicos y desafortunadamente no pudieron seguir con shows parecidos. Y sabiendo lo que se vive detrás de cámaras puedo decirte que en los estudios hacen un gran esfuerzo por tratar de desarrollar contenidos. Muchos de esos shows todavía no están al aire. Por eso se siente que dimos un paso hacia atrás un poco.
Así, ¿qué futuro imaginas?
Podría predecir que en los próximos dos o tres años habrá una ola de contenidos protagonizados por latinos a un nivel muy alto y emocionante. Y también en una forma pionera por cómo vamos a vernos en una pantalla. Con mi productora tenemos un trato con CBS y Paramount para desarrollar 12 shows que están ahora mismo en proceso. La idea es generar más roles protagónicos latinos. En Estados Unidos nuestra comunidad representa las dos terceras partes de las recaudaciones cada fin de semana. Es un gran componente del rating en televisión. Nos gustaría ver nuestro propio contenido y es importante contar con esa prioridad, contar con individuos que los represente, gente nuestra que todavía no apareció en los grandes carteles todavía. Y creo que se viene un momento muy pionero para nuestra cultura.
¿Se mantiene la misma emoción trabajando detrás de cámaras como productor, al mismo nivel que la actuación?
Vengo de una generación de actores que está acostumbrada a llevar y decir líneas. Pero hay un pequeño porcentaje de esa misma generación de actores que también se preocupa por saber qué es una cámara, cómo se escribe un guion o cómo se dirige. Y si prestas suficiente atención, te das cuenta que al aprender todo eso, mejoras también como actor. Así empezó lo mío. ¿Cómo se mueve la cámara o en qué dirección va en una actuación determinada? ¿Dónde está la mejor iluminación y dónde tengo que ir? Cada ángulo de la cámara... es el estilo de curiosidades que yo siempre tuve, tratando de aprender todos los perfiles creativos.
¿La mejor lección que aprendiste trabajando detrás de cámaras?
Con Robert Rodríguez en Del crepúsculo al amanecer aprendí que si quieres crear más drama hay que traer la luz un poco por encima de la cabeza para generar sombras sobre tus ojos. Y en comedia, la luz ayuda a darle más brillo a ciertos personajes. A medida que lo vas haciendo, vas aprendiendo cada vez más a contar mejor una historia. Y es por eso que terminé creando mi propia compañía productora. Así fue como empecé a desarrollar shows y tuve el privilegio de contar con mentores increíbles a quien pude plantearles toda clase de preguntas, hasta que yo mismo empecé a hacer las llamadas de teléfono importantes.
¿Esas llamadas de teléfono son tan fáciles de conseguir para que te atiendan?
Soy de esas personas que hace las llamadas menos apropiadas al CEO de un estudio. Llamo a cualquiera diciéndoles que tengo una idea muy loca, hasta que me la acepten por ser demasiado loca. A mí me funciona. Tiene que ver con la audacia de decir que no cuento con todas las respuestas, pero que tengo una idea que vale la pena contar.
¿Tienes miedo al rechazo?
Alguien me dio un consejo “si no haces la primera llamada de teléfono para recomendarte, ¿quién va a hacer esa llamada por ti?’ Si vas a esperar que alguien haga esa llamada a lo mejor tengas que esperar demasiado tiempo. A veces vas a hacer tu llamada demasiado pronto, pero en algún momento vas a terminar haciendo la llamada en el momento correcto por la razón correcta. Y ése será el momento más glorioso de tu carrera. En los últimos diez años yo hice todas esas llamadas por teléfono y hoy estoy viviendo toda clase de sueños, produciendo las historias que hasta a mí me sorprenden. Como actor, igual sigo creciendo, pero soy parte de esa generación que hoy puede usar más de un sombrero.
¿Qué tal la nueva versión de That ‘70 Show, That ‘90 Show?
Todo empezó cuando me llamó el creador del mismo show que me había descubierto. Son los que me dieron una estrella al crear un personaje que me permitió volar en tantas formas creativas que nunca antes había imaginado. Es el personaje que cambió mi vida y me llevó por el mundo, firmando fotos que todavía hoy me siguen pidiendo que firme. Es una experiencia de la que estoy totalmente agradecido y cuando me llaman soy el primero en preguntar qué es lo que necesitan. Y nos planteamos la idea de resolver de alguna forma que mi personaje regresara.
¿Cómo lo resolvieron?
Cuando me preguntaron qué imaginaba que mi personaje estaría haciendo en la década del 90 dije que me lo imaginaba en Wisconsin, en un comercio local. Se murieron de risa al punto de decir “hagamos eso”. También tiene un peinado fabuloso, como bien se lo merece mi personaje.
¿No dudaste en volver al estereotipo?
La duda pasaba por saber si podía hacer la misma voz, porque no la había hecho desde que tenía 26 años. No importa quién me la pidiera, nunca más la volví a hacer. Después quisieron algunos detalles como un acento menos marcado y yo dije que tenía que ser 100% el mismo acento de siempre. Y a la hora de actuar fue como andar en una bicicleta, donde nunca te olvidas lo que habías hecho antes.