Por Redacción Contra Réplica

Senadores rechazan amenaza de aranceles de Trump y defienden cooperación internacional

Legisladores mexicanos advierten sobre las repercusiones económicas y políticas de medidas unilaterales de Estados Unidos.

El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, y el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal Ávila, expresaron su rechazo a las declaraciones del expresidente estadounidense Donald Trump, quien planteó la posibilidad de imponer aranceles a productos mexicanos. Los legisladores advirtieron que esta medida contravendría los principios del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y perjudicaría la economía de la región.

Ricardo Monreal señaló que cualquier acción de esta naturaleza tendría consecuencias negativas tanto para México como para Estados Unidos, afectando directamente a sus ciudadanos. “Los aranceles no solo vulnerarían los acuerdos del T-MEC, sino que también impactarían severamente en la economía de América del Norte. Es fundamental buscar soluciones a los desafíos fronterizos mediante el diálogo bilateral, evitando medidas que agraven la situación económica y política”, subrayó.

Por su parte, Gerardo Fernández Noroña adoptó un tono más crítico al cuestionar las políticas estadounidenses sobre el consumo de drogas y el tráfico de armas hacia México. A través de sus redes sociales, el senador planteó: “¿Qué aranceles deberíamos imponer nosotros a sus productos hasta que dejen de consumir drogas y exportar ilegalmente armas a nuestro país?”.

Ambos legisladores coincidieron en que los retos comunes, como el comercio, la seguridad y la migración, deben abordarse bajo un marco de respeto y cooperación internacional. Enfatizaron que el camino hacia una relación constructiva implica fortalecer los lazos diplomáticos y respetar los acuerdos internacionales, evitando represalias unilaterales que podrían agravar las tensiones entre ambos países.

La postura de Fernández Noroña y Monreal refleja una defensa de la soberanía mexicana y un llamado a reforzar los principios de cooperación establecidos en el T-MEC. Ante el panorama actual, México insiste en resolver los desafíos comunes con diálogo y estrategias conjuntas, evitando medidas que pongan en riesgo la estabilidad económica y política de la región.