Por Cindy Palencia

Descubren bajo el hielo restos de una base secreta de la Guerra Fría

Científicos de la NASA revelan la ubicación de Camp Century, un ambicioso proyecto militar de los Estados Unidos.

Un sorprendente hallazgo realizado por científicos de la NASA ha resucitado la historia de una de las bases militares más secretas de la Guerra Fría. En abril de este año, durante un sobrevuelo realizado con el avión Gulfstream III de la NASA, un equipo de investigadores redescubrió los restos de Camp Century, una instalación oculta bajo más de 30 metros de hielo en Groenlandia.

Utilizando tecnología avanzada de radar, los científicos pudieron detectar estructuras artificiales enterradas en la tundra congelada. Este descubrimiento ha revivido el interés en un proyecto de gran escala que combina la ciencia, la ingeniería y la política militar en un contexto de tensión global. Camp Century, una ciudad subterránea construida por Estados Unidos durante la Guerra Fría, fue concebida como parte de la política de disuasión nuclear del país, bajo la presidencia de Dwight D. Eisenhower.

El ambicioso proyecto de Camp Century se ideó para ser una red de túneles de más de 3,000 millas de longitud, cubriendo un área de 52,000 millas cuadradas, casi tres veces el tamaño de Dinamarca. La base estaba diseñada para alojar hasta 2,000 posiciones de lanzamiento para misiles nucleares, denominados «Iceman», que estarían listos para su disparo en caso de un conflicto nuclear con la Unión Soviética. Estos misiles, ocultos en túneles a unos 8.5 metros bajo la superficie, tendrían el poder de destruir hasta el 80% de los objetivos soviéticos y europeos.

Lo que inicialmente se presentó como un proyecto de investigación científica, bajo la premisa de que solo se realizarían estudios sobre el medio ambiente, en realidad escondía uno de los proyectos militares más importantes de la época. No fue sino hasta 1997 que se reveló públicamente el verdadero alcance de Camp Century, conocido bajo el nombre en clave de «Proyecto Iceworm». El descubrimiento reciente de la base bajo el hielo de Groenlandia pone de nuevo en el centro de atención esta operación secreta, que marcó una época de tensiones bélicas y estrategias de disuasión nuclear.