La presidenta Claudia Sheinbaum aclaró que la decisión sobre la reforma contra el nepotismo está ahora en manos de la Cámara de Diputados, luego de que el Senado modificara la iniciativa para retrasar su entrada en vigor hasta 2030, en lugar de 2027, como se planteó originalmente.
Desde Palacio Nacional, en su conferencia matutina, Sheinbaum subrayó que la reforma responde a un sentimiento ciudadano que rechaza la imposición de familiares en cargos de elección popular. “Nuestro movimiento no se basa en ambiciones personales, sino en la transformación del país”, afirmó.
Sobre los ajustes a la iniciativa, reiteró que será el Congreso quien defina su futuro. “Yo envié la propuesta porque creo que es importante que quede en la Constitución. El Senado tomó una decisión, y ahora toca a la Cámara de Diputados”, explicó.
También se refirió a quienes han considerado abandonar Morena para postularse por otros partidos, advirtiendo que la ciudadanía rechaza esas prácticas. “¿Qué va a pensar la gente si alguien cambia de partido solo para que un familiar pueda ser candidato? Pues no, la gente no quiere eso”, sostuvo.
En relación con la postura del grupo parlamentario de Movimiento Ciudadano, que ha manifestado disposición para modificar la reforma, Sheinbaum reiteró que el proceso legislativo sigue su curso. “Ya no me corresponde a mí, ahora es asunto del Congreso”, dijo, al tiempo que respondió a críticas sobre su liderazgo: “Primero dicen que no tengo poder, luego que soy autoritaria”.
Sobre el caso del senador Félix Salgado Macedonio y su posible candidatura a la gubernatura de Guerrero, recordó que hace dos semanas él mismo afirmó que no buscaría el puesto. Además, respaldó la postura de la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, quien aseguró que, independientemente de la reforma constitucional, el partido no permitirá candidaturas de familiares.