Yolanda Saldívar, de 64 años, fue sentenciada en 1995 por el asesinato de Selena Quintanilla, ocurrido en Corpus Christi, Texas. Tras tres días de juicio, fue condenada a cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional después de 30 años, es decir, a partir del 30 de marzo de 2025.
Familiares de Saldívar han declarado que ella se siente como una "prisionera política" debido a la notoriedad del caso y mantiene que el tiroteo fue accidental. Además, exreclusas han informado sobre amenazas de muerte hacia Saldívar por parte de otras internas, lo que ha llevado a su reclusión en una unidad de protección especial dentro de la prisión.
El Comité de Libertad Condicional de Texas revisará su solicitud en marzo de 2025. Esta petición ha generado opiniones divididas: algunos consideran que Saldívar ha cumplido su condena, mientras que otros recuerdan el impacto de la muerte de Selena en la comunidad y se oponen a su liberación.