En múltiples ocasiones hemos escuchado comentarios sobre la fragilidad de las nuevas generaciones digitales, su manera de ver la vida para muchas personas de generaciones anteriores, se reduce en la intolerancia que tienen a la frustración, “quieren todo fácil”, “no quieren trabajar”, “por cualquier cosa lloran”, “creen que manifestando todo se les dará”. Y muchas frases de este tipo. Su existencia pareciera ser un sinónimo de un manejo ineficiente ante situaciones complicadas que conlleven estrés, de sentimientos y emociones negativas que parecen salir a la luz con comentarios mínimos, de bajo interés en trabajar o incluso tener una vivienda propia, de la inmediatez que gobierna cada ámbito y espacio de su vida y de la efervescencia del compromiso a largo plazo, entre muchas otras cosas más. Pero, ¿qué tanto es verdad?
Si bien a la generación Z, se le ha otorgado la definición de “debilidad”, ¿Realmente es cierto? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas que ha traído la generación a nuestra sociedad? ¿Sus dolores e inseguridades son válidos o solo son como muchas veces los han llamado “chicos de cristal”?
La generación Z, agrupa a las personas que nacieron entre el año 1997 y 2012. Según el sitio web Concepto, también se les conoce como “centennials” o “post-milenials”, y su principal característica, que es conocida por muchos de nosotros, es la dominación que hubo en su crecimiento por parte de la tecnología digital, el internet y los dispositivos móviles.
Partiendo de aquí, es importante cuestionar ¿cómo fue su desarrollo? Imaginemos a un niño de 12 años, que a esa edad tuvo acceso por primera vez a un teléfono celular, que según YPulse, en promedio, fue la edad en la que muchos de los jóvenes de la generación z, obtuvieron su primer celular. Posiblemente, su cerebro recibió una magnitud de estímulos, que después de cierto tiempo, pudieron ocasionar un cambio en la manera y frecuencia con la que utilizaban el dispositivo, así como también, ciertos estragos y consecuencias a largo plazo. Mismo caso que se presenta en la mayoría de los adolescentes de la generación Z.
Sin embargo, ¿por qué es importante destacar lo anterior?. Esta información previa nos dará un parteaguas para entender a la generación en diferentes aspectos, en el ámbito laboral, sus relaciones interpersonales y los principales valores con los que se rigen.
Contexto laboral
El contexto laboral de la generación Z, presenta diferentes matices importantes.
Para profundizar en esto, es significativo destacar que la situación económica en México, ha contribuido en la desilusión de muchos de estos jóvenes. La generación Z, es la generación de la información, es decir, que pese a la creencia de muchos, son conscientes de los retos que conlleva la economía dentro del país.
Según Publimetro, periódico internacional que actualmente es repartido en Chile, Colombia y México, el 80% de los mexicanos que tiene entre 20 a 40 años, no podrán comprar nunca una casa o vivienda propia, gracias al encarecimiento de los inmuebles y bajos salarios del país, y para llegar siquiera a pensar en comprar una casa que ronda el millón de pesos, precio promedio de cualquier casa en México, tendrían que ganar 25,500 pesos para conseguir un crédito, cuyas mensualidades ronden los 7,000 pesos, mientras que el periódico El Financiero, establece que seis de cada diez mexicanos, no cuentan con acceso a un financiamiento para adquirir una residencia.
Este escenario, deja sin mucha esperanza a los jóvenes pertenecientes de la generación, que si bien, son responsables al momento de conseguir un trabajo que les genere un sueldo digno, la mayoría de ellos, no están dispuestos a permanecer en empleos donde su bienestar se vea eclipsado, teniendo en cuenta que difícilmente llegarán al objetivo de tener un lugar propio donde vivir.
Una estadística por parte de Forbes, presentó que 9 de cada diez jóvenes adultos de la generación, prefieren trabajar de manera remota, que en una oficina convencional, mientras que el 65% prefiere ser freelancer, es decir, trabajar de manera independiente y por cuenta propia, ofreciendo servicios profesionales a distintos clientes.
A esto, agreguemos el auge de las redes sociales y la vida de los creadores de contenido mejor conocidos como los famosos “influencers”, que han dado una perspectiva diferente a la generación, en donde, ven este estilo de vida como aspiracional, generando una idealización por parte de muchos jóvenes adultos no únicamente en México, sino en diferentes países de Latinoamérica, que optan por seguir los mismos pasos.
En conclusión, podemos decir que esta generación pone por encima de cualquier trabajo, su confort y satisfacción personal. Mientras que al pertenecer a una organización, para ellos, es clave trabajar con empresas que se alineen con valores como la diversidad, inclusión, sostenibilidad y colaboración en equipo, según lo expone Claudio Castillo, gerente de Permanent Placement en Adecco Chile, empresa de consultoría y soluciones de gestión del talento.
Relaciones interpersonales y sexoafectivas
El tema de las relaciones interpersonales en la generación Z, también presenta contrastes bastante interesantes debido a como han ido cambiando con el paso del tiempo. Hay diferentes fenómenos que se han presentado en la manera en que ven las relaciones de pareja.
Por una parte encontramos, que pese a la creencia de muchas personas de generaciones anteriores, y aunque es conocido que los jóvenes de la “Gen Z”, han traído a relucir la libertad sexual, en promedio, son la generación que menos encuentros íntimos tiene en comparación con otras, o por lo menos eso plantea la Encuesta Nacional sobre el Crecimiento de las Familias (NSFG) en Estados Unidos, que expone que en el año de 2022-2023, 10% de los hombres y 7% de mujeres entre los 22 y 34 años, jamás habían tenido relaciones sexuales en su vida, que si bien no es un porcentaje necesariamente alto, si es un aumento en comparación con el periodo de 2013-2015, en el cual el porcentaje se reducía a un 4% en hombres y un 5% en mujeres.
Actualmente, en Noviembre y Diciembre de 2024, y Enero 2025, la misma encuesta presentó que el 35% de hombres y el 31% de mujeres, que se encontraban en ese rango de edad, si bien, no eran vírgenes, no habían tenido actividad sexual durante ese periodo de los últimos tres meses, lo cual es un dato bastante interesante.
Sin embargo, En México la situación es un poco diferente, si bien, no existen datos que revelen la frecuencia con la que jóvenes de la generación tengan encuentros íntimos, si hay estadísticas que presentan que en 2023, 6% de las adolescentes de 15 a 19 años y 44.9% de las jóvenes de 20 a 29 años, habían tenido una hija o hijo, según el Inegi. Lo cual, puede marcar una diferencia en como se percibe la sexualidad, y la educación sexual en cada país, lo cual, pone sobre la mesa un punto significativo. Si bien las generaciones pueden presentar variedad de rasgos en común, el aspecto cultural y social de cada país, también determinará el comportamiento y ciertas discrepancias.
No obstante, más allá de la sexualidad, un patrón común que presenta la forma de relacionarse de la generación Z, son “los ligues casuales”, las redes sociales y plataformas de citas, sin duda han revolucionado la manera en que los jóvenes ven las relaciones. Según estadísticas por parte de Fast Company México, el 32% de personas pertenecientes a esta generación, se sienten motivados a participar en “ligues casuales” por la intimidad de compartir besos y caricias, mientras que el 23%, busca conexiones momentáneas, favoreciendo a su libertad y exploración personal.
A pesar de ello, Fast Company comparte que aunque gran parte de estos jóvenes desean participar en dinámicas de este tipo, una gran cantidad ve las relaciones de pareja como un espacio donde conectar de manera más profunda, dejando esto como el aspecto principal al momento de establecer un noviazgo, omitiendo toda limitación a un nivel superficial.
Las relaciones románticas en la generación Z, no son algo sencillo de definir, debido a que a lo largo del tiempo, se han presentado diferentes fenómenos que han alentado su estabilidad con una pareja, hoy día, gracias a ellos, podemos conocer términos como el “ghosting”, ”breadcrumbing”, “throning”, etc. Muchos de ellos, derivados de las redes sociales y que impiden cada vez más que exista un compromiso a largo plazo en la cuestión romántica. Irónicamente, tener acceso a tantas posibilidades, representa una limitación.
Valores que rigen a la generación Z
Para profundizar este aspecto, se realizó una entrevista al padre e hija de la familia Navarro Gallegos, Agustín Horacio y Diana Sofía, ambos pertenecientes a generaciones diferentes, con la intención de contrastar sus mentalidades y su manera de percibir la vida.
Agustín Horacio, quién según el año en el que nació, 1972, quien corresponde a la generación X, considera tener una visión de la vida llena de responsabilidad. El ha descrito que para su generación uno de los aspectos más importantes, es el trabajo. Según sus creencias, el trabajo va por encima de la mayoría de las cosas en su vida. La gran mayoría de ellos se rige por la practicidad.
Según el sitio web, Concepto, algunos de los valores por los que se compone la generación X, son la independencia, el pragmatismo, el trabajo duro y la autosuficiencia.
Esto puede deberse a que en su contexto social e histórico, muchos de ellos, tuvieron que aprender a ser independientes desde muy jóvenes, ya que varios de los padres de esta generación pasaban más tiempo trabajando fuera del hogar.
Mientras tanto, Diana Sofía compartió que dentro de sus principales prioridades, se encuentra su bienestar. Ella menciona, que a diferencia de las personas pertenecientes a la generación X, como su padre Agustín, la estabilidad laboral o la contribución económica que puedan percibir, aunque si lo considera factores importantes, su experiencia y los beneficios que pueda obtener en cuestión de crecimiento y desarrollo laboral y personal, además de contar con un ambiente propicio, le parecen aspectos de mucha más preocupación.
Según su perspectiva, su generación está más inclinada hacia la comodidad, que no necesariamente se convierte en un sinónimo de irresponsabilidad, sino de prever su bienestar por encima de lo económico.
Sin embargo, la página Bussines Insider, reveló un estudio global de la consultora BWC, en donde se establece, que algunos de los valores que componen a la generación Z, es el poder, el logro, el hedonismo y la estimulación. Teniendo gran parte de estos valores, propiciados por las redes sociales.
Pero, ¿por qué surge este contraste? Uno de los aspectos más interesantes a analizar acerca de la generación Z, es que si bien como otras generaciones presenta cambios en el transcurso del tiempo, la diferencia entre ellos, y personas nacidas en años anteriores, es que el lapso del tiempo en el que van surgiendo estos cambios y fenómenos aleatorios, camina con mucha más aceleración, por lo que los valores que rigen a la generación Z, pueden llegar a ser muy cambiantes con cada año que pasa.
Sin duda, cada generación que compone a la sociedad, está marcada por eventos históricos y sociales, completamente diferentes que han conformado lo que son, hoy en día. No obstante, es importante comprender que conceptualizar a cada individuo que compone a la generación, también sería reducirlos. A pesar de que exista una mayoría que presenten las mismas características, en cuestión de comportamientos, también hay contrastes que nos permiten identificar otros valores y fenómenos que pueden surgir en ciertos sectores pertenecientes a la misma generación que marquen a las siguientes.
Identificar las características que conducen a la generación Z, nos permiten conocer el cambio de la sociedad y su contexto a lo largo del tiempo, lo cual es sumamente significativo para adaptarnos a las novedades y estilos de vida que van surgiendo en el mundo, y la raíz de cada uno de ellos.
La generación Z, presenta una evolución en nuestro sistema, al incorporar valores como la inclusión, la equidad, la prioridad hacia el bienestar, como también desventajas arraigadas a la inmediatez y aceleración que conforma su manera de vivir, puntos a favor y en contra que pueden lograr darnos pistas de hacia donde va el futuro de generaciones posteriores, sus riesgos y ambiciones. Distinguir cada una de ellas, nos da una referencia de las fortalezas que son importantes explorar y seguir desarrollando, al igual que inminentes peligros que con una prevención temprana y protección pueden evitarse.
Cada uno de los aspectos destacados, nos permite registrar en que áreas de la sociedad, es fundamental poner especial atención, tener estadísticas y probabilidades de como podría verse el futuro, y en base a ello, implementar medidas y estrategias, que auxilien en las ramas o sectores más débiles, con la intención de generar un equilibrio que permita ir sembrando un camino y convivencia próspero, para cada individuo que compone el mundo.