Por Kenia Hernández / Fotografía Kenia Hernández

Yo soy su voz: El caso de Darian Idaliz y su muerte en la Estancia Infantil “Los Reyes”

La menor de seis meses perdió la vida producto de presuntos actos de negligencia por parte del personal. Una noticia que conmocionó a la sociedad de Matehuala, San Luis Potosí.

Las calles estuvieron llenas de niños, risas, globos, colores y música que se colaban entre las ventanas de los domicilios en la periferia de las escuelas. Así me enteré, era una tarde soleada del 30 de abril, Día del Niño, cuando una noticia sombría inundó los muros de Facebook. Entre los medios locales del municipio de Matehuala, se difundió extraoficialmente que una pequeña de escasos seis meses, había fallecido en un accidente al interior de una guardería.

Rápidamente decenas de reacciones fúricas opinaban sobre la situación. Y aunque el ruido de los comentarios indignados era mucho, reinaba un silencio confuso, las autoridades municipales nunca informaron públicamente los hechos.

Estaba sentada cuando leí la nota, de repente todo se tornó un poco más grisáceo. Las versiones circulantes argumentaban que se trató de un acto de negligencia del personal en la Estancia Infantil, “Los Reyes”, de la colonia con el mismo nombre. El portal que siguió de cerca el caso exigía por una revisión a las condiciones de las guarderías, sus protocolos de seguridad y emergencias. Así como también se unió en el mensaje al luto de la familia de la bebé, Darian Idaliz Sauceda Velazco.

En 1924 -con Álvaro Obregón como presidente de la República-, el ministro de Educación Pública, José Vasconcelos declaró el día 30 de Abril como el Día del Niño en México. En ese entonces, dijo que las escuelas debían ser “palacios con alma” para que los niños pobres, descalzos y hambrientos vivieran las mejores horas de su vida, guardando recuerdos luminosos.

En lo que debió ser la memoria de su primer celebración, Darian Idaliz, no pudo disfrutar de otra más.

El informe de la Fiscalía

Dos días después, el viernes 02 de mayo, la Fiscal General del Estado (FGE), María Manuela García Cázares, respondía las preguntas de la prensa e informó los detalles iniciales de la carpeta de investigación. De acuerdo a la versión oficial, el reporte fue notificado a través del Hospital General de Matehuala en donde la menor fue ingresada para tratar de reanimarla. No obstante, los médicos refirieron que antes de llegar, la bebé ya no presentaba signos vitales. Los resultados de la necropsia explicaron la causa de muerte por un traumatismo craneo cefálico, producto probable, de una caída.

Pero las respuestas, dejaron más dudas que certeza. En la estancia con domicilio, Sor Juana Inés de La Cruz #305, de la colonia Magisterial los Reyes, había ocurrido una tragedia sin testigos, a excepción de los que pudieran proporcionar los compañeritos de aula. García Cázares reportó que al interior del inmueble solo estaba una persona encargada de un grupo de niños -que más tarde, familiares de la víctima, refirieron, se trataba de entre cinco y siete pequeños-. Las indagaciones apuntaron entonces a dos líneas, quién fuese hallado culpable, respondería al cargo de homicidio culposo o bien, a uno más grave, el de homicidio intencional.

Por mientras, se esclareció que el inmueble podría ser asegurado en el tiempo cercano. Aunque, la fiscal también argumentó que eran otras instancias, las responsables de verificar si los centros de cuidado infantil, cumplían con los permisos para operar.

Hacia el medio día, la noticia ya era tema estatal y para el final de la tarde, televisoras y periódicos abarcaban el asunto en un luto nacional.

¿Cuál es el marco legal de las Guarderías en San Luis Potosí?

 

La Ley de Centros de Educación Inicial y Cuidado Infantil del Estado, fue escrita luego de un momento trágico para el país. La Guardería ABC, en la ciudad de Hermosillo Sonora, fue consumida por el fuego debido a que la infraestructura no contaba con los requerimientos mínimos para operar en casos de emergencia. 49 niños muertos dejaron una marca imborrable de negligencia y corrupción, el 05 de junio de 2009.

Previniendo mayores tragedias, el marco legal de San Luis Potosí, establece desde el interés superior de las y los niños, que el cuidado de menores de seis años; puede y debe ser sancionado en caso de omisión en todos los municipios. Tal es así, que en un párrafo de la exposición de motivos el documento describe:

“Es urgente que ya no haya impunidad, que se regule y verifique el funcionamiento de las guarderías infantiles lo que conllevaría a elevar los estándares de calidad reduciendo con ello el riesgo al mínimo posible de tragedias como la de la guardería ABC, pero también de otras ocurridas en otras partes del país, de menor dimensión, pero no por ello, menos importantes de considerar”.

Deslizándome por los comentarios en redes sociales, voces de madres conmovidas denunciaron que la estancia infantil, “Los Reyes”, ya había recibido quejas por las condiciones en que operaba el lugar. Usuarios y ex clientes escribieron que desistían de llevar a sus hijos e hijas puesto que no recibían la alimentación ni la atención adecuada en el espacio, que además, calificaron como sucio, inseguro y poco confiable.

Lo más alarmante, se disparó a raíz de otras experiencias en que aseguraban, las y los pequeños regresaban a sus casas con golpes y raspones que no fueron notificados por la única maestra titular.  Misma que, por si fuera poco, asumía otras responsabilidades como cocinera, administradora, enfermera, personal de aseo y cuidadora.

Esto último, también lo vivió el hermano de Darian Idaliz, Dominic; según relataron sus parientes cercanos. Una tarde, volvió de un día normal de escuela con un raspón en la barbilla. Su abuelita Idalia que en ese momento le preguntó lo que había sucedido, relató que, Dominic le confesó, se había caído de las escaleras en la guardería, rompiéndose un diente. Sin embargo, la directora no se molestó en notificar el incidente. Días después, otro de sus nietos -del que no proporcionó su nombre-, también regresó lastimado sin explicación.

La lista de faltas creció exponencialmente. En total, son cinco violaciones graves, a los artículos 9, 11, 15, 16 y 18 de la Ley de Centros de Educación Inicial y Cuidado Infantil. Ya no solo era el caso de Darian, sino de muchos otros, quienes señalaron a Diana Brisbane N como la autora de la tragedia.

Guardería Los Reyes solo estaba asegurada por cinta adhesiva

 

72 horas después del miércoles, el reloj avanzaba y cualquiera sabría que los movimientos de las autoridades eran clave. Las especulaciones borboteaban en el caldero de la incertidumbre, pero la familia Sauceda Velazco estaba dispuesta a contar la verdad.

Así resolví reunirme con ellos, pero antes pasé por el domicilio que marcaba la aplicación del Maps, tomando la Avenida Roble hacia el monumento que separa la carretera a la Paz. En la tercer salida de la rotonda y a 300 metros del Hospital General, la guardería apareció a mitades de la segunda cuadra. Cuál sería mi sorpresa cuando a las 14:00 horas en pleno sábado, 03 de mayo; el lugar se encontraba solo clausurado por una “X” de cinta adhesiva transparente y una hoja de máquina. ¡Cinta adhesiva!

Coincidió que la indignación, la testificó también el abuelito materno de Darian, quién comprobó con sus propios ojos lo inconcebible. Lo único que impedía que alguien ingresara a la casa para modificar la evidencia, era un escrito impreso, en tamaño carta, sin sellos oficiales y solo letras mayúsculas en negrita, en donde se leía:

“Inmueble asegurado

CDI/FGE/II/D02/00961/25

Fiscalía General del Estado

30/04/2025.”

Naturalmente, la evidencia no se hizo esperar, sacó su celular para corroborar que todo aquello fuera verdad y me dijo entre pequeños murmuros “es mi nietecita, ya nunca más la escucharé”. Habían pasado ya, tres días, desde que el forense certificó el levantamiento del cuerpecito. No hay culpables, no hay detenidos, solo sombras y recuerdos rotos. El corazón ni mucho menos la mente conciben que no haya responsables en esta tragedia.

Verdad y Justicia: ¿Qué fue lo que le pasó a Darian Idaliz?

En las oficinas de la Fiscalía del municipio, ahí los encontré en vigilia, conocí a Mayra Paredes, abuelita paterna; Ana María Velazco, tía de la mamá; Mayra Elizabeth Sauceda, hermana del papá, y más familiares que esperaban en la fachada por algún avance sobre el caso de su retoño que partió injustamente. De su viva voz, Idalia López Castillo, abuelita materna de Darian Idaliz abrió su corazón para contarme el recuento de los hechos. Pues ella fue la primera en recibir la noticia del incidente.

Como en cualquier día, antes de salir a trabajar, Idalia ayudó a su hija, Idaliz Velazco, quien es maestra en el municipio de Moctezuma, a alistar a sus dos pequeños para la escuela. Poco después de las 7:00 de la mañana, todos estaban vestidos y peinados para salir.

“Avisé en mi trabajo que iba a llegar tarde. Me fui con ella y con el hermanito. En el trayecto de la casa a la guardería yo les iba tomando fotos, la niña iba sentada para que no se le desacomodara su chonguito, ya que era Día del Niño y le hice su peinado loco. Llegamos a la guardería, ella en el porta bebé y yo la puse en la entrada de la puerta. La maestra me dice ´déjemelos, porque ya es tarde´. Pero le firmé las bitácoras y se quedó con la niña”, narró.

Eran las 7:26 de la mañana cuando Idalia registró su entrada electrónica en el trabajo. Pocas horas después, entre las 10:00 y las 11:00, recibió un mensaje de voz de la directora que le preocupó.

“Como a las diez de la mañana me dice muy alterada, ´señora, la niña se puso mal. No reacciona, la niña no reacciona. Venga rápido´. Le llamo a mi jefe para decirle que me voy a salir. Me fui a pie a la guardería, no tengo en qué moverme. Me fui lo más rápido que pude. La niña estaba en brazos de la maestra y ella estaba muy alterada. El esposo también estaba ahí, muy, muy alterado, estaba muy mal. Yo no vi niños ahí porque estaban en el patio, jugando”.

A siete minutos caminando de la fábrica, Interruptores de México donde trabaja, Idalia salió con el corazón en la mano. Diana Brisbane N no pudo o más bien, no quiso darle noticias de los que estaba pasando con su nieta. Pero lo que más la consternó, fue la frase con que recibió su llegada.

“Me dice: ´señora, yo le prometo que no se me cayó, no le di nada, estaba dormida y yo traté de despertarla pero no despierta´. Yo le dije, pero ¿por qué no habló a una ambulancia? Ella no sabía qué decirme, me dice es que ´yo estaba esperándola… a donde la podemos llevar más rápido es aquí al general´. Me pasó por la mente que ella iba a usar el carro, pero no fue así”, declaró.

A pesar de que en redes sociales, circuló la noticia de que la menor fue medicada antes de ingresar al hospital, sus familiares no confirmaron esta información. Sin embargo, sí advierten que probablemente pasó demasiado tiempo antes de que Darian recibiera auxilio médico adecuado.

“Yo iba corriendo y ella atrás de mí con la niña en los brazos. Llegamos al hospital y yo pedí ayuda. Le grité a las enfermeras que nos ayudaran porque mi niña no reaccionaba. Rápido lo hicieron, la metieron y activaron una alarma. Se quedaron con mi niña ahí, tratando de salvarla. Solamente me quedé a esperar, entraba, me sacaban. No pude ver. Y pasó no sé cuánto, a mí se me hizo eterno”.

El desfile de médicos finalmente cesó y como en todos los avisos que nadie quiere dar, caras tristes la guiaron a una oficina para hacerle saber.

“Yo les veía las caras y les decía, por favor, no me digan una mala noticia, díganme que la niña está bien… Ya sabía lo que me iban a decir. Me dijeron que la niña ya iba sin signos vitales, que por eso ellos ya no habían podido hacer nada por ella... Hasta ahí yo recuerdo, ya no sé qué pasó. Solo hablaban y hablaban. No sabía qué hacer, les gritaba que por qué, que era una bebé”, pausó.

Como la autopsia después lo confirmaría, una doctora le hizo saber a ella y su esposo -quien llegó poco después-, que la niña tenía un severo golpe en la parte frontal de su cabeza.

“Me señaló, toqué en esa parte y yo sentí que estaba muy blando ahí. Y no lo podía creer, dije qué te hicieron mi niña, qué te pasó. Hasta ahí, estuvimos. Llegaron personas y nos empezaron a preguntar más cosas y más entrevistas”.

Diana N estuvo presente durante estos momentos, a pesar de lo que señalaron los médicos y las enfermeras; nunca admitió lo sucedido y se deslindó de los hechos.

“Yo sé que ella ya sabía que la niña no tenía vida, porque yo le pregunté ¿verdad que va a estar bien, mi niña está bien?. Y ella solamente desvió la mirada y se agachó. Ella sabía que la niña estaba sin vida desde que estaba en la guardería”, finalizó con tristeza, su abuelita.

En el circuito cercano a la guardería, seis espacios médicos, entre consultorios, clínicas y hasta el Hospital General estaban a la mano, a menos de cinco minutos caminando del más alejado, un minuto en carro. ¿Por qué la bebé Darian no fue auxiliada en el momento del incidente? Bien dice un dicho popular, que el que nada debe, nada teme.

Las guarderías que lucran en la clandestinidad.

 

Mi mamá trabajó tiempo completo toda mi vida, tuve la suerte de que se permitiera el lujo de contratar una niñera particular. Aún así, eso no eximió que yo pasara por algunos pares de brazos extraños, incluso algunos que abusaban de mi silencio; hasta llegar a una persona confiable y preparada. Las madres trabajadoras viven con la preocupación constante de que una persona externa pueda violentar a sus hijos, esto se eleva a mayor escala, cuando hablamos de guarderías que lucran, en la clandestinidad.

En México, existe una extensa red de servicios para madres y padres trabajadores que no pueden cuidar de sus pequeños en horas laborales. Según la Secretaría de Bienestar (antes Sedesol), en toda la república existen nueve mil 237 guarderías, quiénes atienden a más de 290 mil niñas y niños menores de cuatro años. 

Sin embargo, en 2019, el DIF Nacional denunció más de 80 mil niños "fantasma" registrados en el programa de Estancias Infantiles. Entre otras inconsistencias por falta de estándares, dicho programa fue cambiado en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador, por lo que las estancias ya no recibieron recursos económicos de la federación, sino que el recurso se suministró a los padres y madres directamente.

En Matehuala, la antigua directora de una estancia infantil que prefirió permanecer en el anonimato; me contó sobre las irregularidades en que las guarderías -un gremio cerrado y conocido entre sus integrantes-, de este municipio operan. En el caso que vincula a Diana Brisbane N, la informante aseguró que no era la primera vez que la sospechosa descuidó a un menor. 

"La dueña de la estancia ya tiene tiempo trabajando y empezó en el programa de Sedesol y DIF. Ella ya había presentado hace algunos años un problema de que se le había escapado un niño de la estancia", señaló.

Sin embargo, los familiares que respondían por la educación de Darian, refirieron que Diana N presentaba supuestos documentos firmados por el DIF, que la autorizaban a mantener la guardería. Aún y cuando esta, no tenían el personal suficiente e incluso el esposo e hijo adolescente de la directora apoyaban, en ocasiones para cuidar a los niños. Algo que está prohibido.

“En una guardería no debería de haber hombres, ni hijo ni el esposo de la señora. Pueden decir que son poquitos niños… no. Si uno como mamá con dos se le hace multitud, ahora imagínate, seis, siete”, señaló la tía, Mayra Elizabeth.

Cuando pregunté a qué se debía que, a las estancias les resultara más fácil caer en la irregularidad, la allegada me respondió que se trataba de un asunto económico. A los niños y niñas de la estancia, les cobran una mensualidad de la que se ahorran pólizas, seguros y otras medidas establecidas en la Ley.

“Yo por eso ya no seguí, no había dinero para todo eso... No creo que sea turbio, es negligencia de quién está a cargo. Trabajas de forma clandestina, así trabajé yo, tres meses… es como si solo cuidarás niños en tu casa” , declaró.

Pero así no funciona, o no debería. Sin embargo, en la cercanía de los domicilios de los hogares trabajadores, los tutores no tienen otra opción. Idaliz Velazco inscribió a su hija, con tres meses a la centro infantil, apenas se recuperó de la incapacidad del embarazo y se reintegró a trabajar. No  debería culpársele a ellos por confiar en un servicio en el que además, pagan colegiaturas.

“Nos han dicho mucha gente que a ellos les ha pasado algo parecido y que no pudieron levantar la voz. ¿Por qué? Por su trabajo, porque si ganamos para comer, no podemos estar aquí y allá. Si las mamás dejan a sus hijos en una instancia es porque necesitamos trabajar, no es porque queremos. Quién no lo entiende así no es madre, ni es trabajador”, señaló la tía del papá de Darian.

El último arrullo al ángel. Cientos de personas ofrecen flores y veladoras para Darian

 

A partir de las 19:00 horas del mismo sábado, con un cielo que parecía, lloraría; veladoras y flores blancas se acumularon en la fachada de Infonavit que se convirtió en parvulario. La familia de la infanta elevó una última ofrenda al cielo para su pequeña, antes de continuar su lucha por conocer la verdad.

Cuando llegué, apenas un par de decenas de personas estaba esperando en las banquetas, regadas alrededor. Pero pronto se convirtieron en más, un centenar. Intercambiaban abrazos con el pésame y llevaban arreglos sencillos que colocaron en las escaleras de la entrada. Sobre la acera formaron una cruz de fuego y en una cartulina pegada a la puerta, se leía “Yo no podía hablar, pero tú si puedes decir la verdad”.

En brazos, sus padres sujetaban fuerte una cobijita rosa que formaba un bultito, casi como si pudieran acariciar aquello que más les hace falta.

“Queremos solamente la verdad de los hechos y la justicia que esa verdad implica. Les pedimos por favor, que guardemos un minuto de silencio con la mano derecha, empuñada hacia arriba para pedir justicia”, dijeron.

Después de agradecer a los asistentes y a la prensa su apoyo, los escudó con amor sanador, su red de apoyo. Al tiempo, un par de manos los ayudaron a sostenerse y retirarse del lugar. Se trata de una carga que fuerza a la pregunta, ¿por qué tuvo que mediatizarse este caso, para que nos generara impotencia?

“No han acordonado el área. Todas las guarderías deben de saber cómo tiene que ser una verdadera guardería. Y si la vida de mi nieta sirvió desgraciadamente para eso, ella les va a ayudar a que otros niños no les suceda lo que le sucedió a ella” me contó mientras se enjugaba las lágrimas, su abuelita, Mayra Paredes.

Justicia, Justicia, Justicia, gritaban. Que dé la cara, Diana da la cara, Diana da la cara, escupían. Finalmente, una maestra que no dio nombres, se levantó y tomó el micrófono.

“No, yo no tengo miedo, esta niña merecía vivir. Yo grito por las niñas, por las que no tienen voz, esta niña todavía no sabía ni hablar, no sabía defenderse y le arrebataron la vida, yo no sé cómo. Pero no es justo, pido justicia por ella”.

Mientras entonaban el canto que un extraño generoso compuso para la nena, algunos chiquillos corrían entre las piernas del círculo de rostros tristes que se formó; ellos ignoraban el impacto del momento, por ahora. Pero sus padres, quienes estaban presentes, protestaron de la forma más respetuosa para que la memoria de Darian, sea respetada con la claridad de las leyes. Y que, ningún otro niño o niña más, tenga que despedirse de su lugar seguro, de su lar.

Contra Réplica agradece a ambas familias, materna y paterna de Darian, por contarnos su historia. Recordando que hasta el 03 de mayo, ninguna autoridad se había acercado a ellos. Sin intereses de lucro de por medio, piden a la ciudadanía su apoyo para difundir el caso y que no quede en el olvido.