Lavarse las manos no solo es una práctica de higiene básica, sino una herramienta poderosa para prevenir infecciones y proteger la salud pública. Así lo destacan los Servicios de Salud al sumarse a la conmemoración del Día Mundial del Lavado de Manos, promoviendo acciones clave para fortalecer esta medida en hogares, escuelas y centros de atención médica.
Expertos subrayan que la correcta higiene de manos, realizada con agua y jabón durante al menos 20 segundos, es esencial antes y después de manipular alimentos, acudir al baño, o al estornudar y toser. Asimismo, alertan sobre el riesgo de sustituir esta práctica con el uso de guantes, ya que estos solo deben emplearse en procedimientos específicos y nunca reemplazar el lavado de manos.
A nivel regional, 15 países ya monitorean la higiene de manos como un indicador sanitario, aunque persisten retos en infraestructura de agua, saneamiento y gestión de residuos en hospitales y clínicas. Las autoridades instan a incluir esta práctica dentro de políticas nacionales de prevención y control de infecciones, promoviendo también la conciencia sobre el impacto ambiental del uso innecesario de guantes.
Finalmente, los Servicios de Salud exhortan a la población a enseñar a niñas y niños la técnica correcta del lavado de manos, mantener las uñas cortas y limpias, y recurrir al gel antibacterial solo en caso de no contar con agua y jabón. “Cuidarnos es tarea de todos”, recalcan, al recordar que una acción tan simple puede marcar la diferencia entre la salud y la enfermedad.