Por Redacción Contra Réplica

México, entre los 10 principales países de origen de productos falsificados: OCDE

La economía mexicana figura en el nuevo reporte de la OCDE como una de las principales fuentes globales de comercio ilegal, especialmente en ropa, calzado y electrónicos.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ubicó a México dentro del Top 10 de economías de origen de productos falsificados a nivel mundial, de acuerdo con su más reciente informe Mapa de Comercio Global en productos falsificados 2025: Tendencias globales y retos de cumplimiento. El reporte coloca al país junto a China, Turquía, Hong Kong, Filipinas, Emiratos Árabes Unidos, Colombia, Vietnam, Tailandia y Singapur.

El estudio señala que el comercio de productos falsificados alcanzó un valor global de 467 mil millones de dólares, generando afectaciones tanto en la seguridad de los consumidores como en el respeto a los derechos de propiedad intelectual. México destaca especialmente en el rubro de textiles, donde ocupa el séptimo lugar, mientras que en calzado se posiciona en el sitio 14, en electrónicos en el 12 y en cosméticos en la posición 23.

En cuanto a los productos más comúnmente falsificados a nivel mundial, la OCDE informó que la ropa representó el 21.6% del total de incautaciones, seguida por el calzado con el 21.4%. Por valor económico, los relojes (23%) y los artículos de cuero (17%) también figuran entre los bienes de mayor relevancia dentro del comercio ilícito.

China continúa liderando como la principal fuente de productos falsificados, acumulando el 45% del total de incautaciones, mientras que Hong Kong representa un 27% del valor global. En términos de destino, México ocupa la posición 17 entre los países que más reciben productos falsificados, lista que encabezan Estados Unidos, Alemania y Bélgica.

Este panorama plantea un desafío importante para las autoridades mexicanas en cuanto al fortalecimiento de las medidas de vigilancia, aduanas y normatividad para frenar este mercado ilegal que compromete la calidad de los productos en circulación y la economía formal.