Durante la promoción de su nuevo proyecto Cautiva por amor, en TV Azteca, la actriz Daniela Castro sorprendió al revelar un episodio doloroso de su pasado: el intento de secuestro que vivió en 1996, mientras grababa la telenovela Cañaveral de pasiones. El hecho, que permaneció en silencio por casi tres décadas, continúa afectando profundamente a la actriz.
“Me llegaron por atrás, fue muy traumático y lo sigue siendo”, relató Castro en entrevista. Confesó que desde aquel día no puede soportar que alguien se le acerque por la espalda. “Me dieron una tranquiza bestial. Fue un shock, algo que nunca se te borra”, declaró al revivir los momentos de angustia y violencia que experimentó.
El ataque ocurrió en una locación de grabación y, según narró, pudo salvar su vida gracias a la intervención de un desconocido. “Ese señor fue un ángel. Se me aventó para que no me llegara el balazo. Gracias a él estoy aquí, hablando contigo”, dijo, conmovida. La situación escaló hasta el punto en que hubo disparos y confusión, pero la presencia del hombre anónimo evitó una tragedia mayor.
A pesar del tiempo transcurrido, el testimonio de Daniela Castro refleja la huella que la violencia puede dejar en la vida de una persona. Su revelación no solo expone un episodio impactante, sino que también pone sobre la mesa los riesgos que enfrentan quienes trabajan en el medio artístico, muchas veces en condiciones vulnerables.